LO BUENO. La química que se mostró entre la directiva, dirigencia, cuerpo técnico y plantel fue formidable. La directiva representada por su Presidente René Arturo Rodríguez, se mostró siempre activa y atenta a  las necesidades inmediatas del equipo. La dirigencia liderada por Eduardo Díaz mostrando capacidades extraordinarias de liderazgo, realizó un acto de magia, debido a que en ocasiones tuvo que jugar con un roster empobrecido por las lesiones, pero aun así desquitó su sueldo y colocó a Obregón en una situación envidiable, lo que dará más margen de maniobra para la segunda vuelta.

El cuerpo técnico que tuvo algunos proyectos en sus manos que salieron a pedir de boca, y si no me creen vean los avances ofensivos que ha mostrado Agustín Murillo con el madero y Marco Quevedo en el montículo. Este sería un momento perfecto para que salieran a dar la cara todas esas personas que sólo hablaron mal del equipo, su directiva y dirigentes, gente que no confió en la filosofía Yaqui 2010 del estratega dominicano, siete puntitos, les dejó la víbora chillando.

LO MALO. Los negativos resultados en casa provocó que las entradas en el TOG, se turnaran regulares, pero en éste rubro se vio al final de la primera vuelta un repunte después de que los Yaquis salieron victoriosos en 5 de 6 partidos en su patio ante Naranjeros y Cañeros. Esto sin duda alguna hará que el aficionado se involucre más con el club y se retrate con más frecuencia en la taquilla en esta segunda vuelta. Equipo se tiene, confrontaciones atractivas habrá, comienza el momento del retorno de los peloteros grandesligas al invierno, las series de fin de semana  y la fantaticada que sabe esto retornará en forma masiva al “Coloso de la Guerrero”. 

LO NOTABLE. De nuevo tenemos que quitarnos el sombrero ante la serenidad que se tuvo en el doug out y la oficina Yaqui, jamás se entró en desesperación, las lesiones, los juegos apretados o las discutibles contrataciones, no incurrieron en el ánimo del equipo. Las impresionantes actuaciones de Luis Alonso Mendoza, quien día a día nos muestra que es un fuera de serie y la persona en la que hay que confiar plenamente en un partido de vida o muerte. La velocidad en las almohadillas que ha mostrado la novena del dominicano ha sido un plus, la velocidad siempre pone gente en las butacas y es un arma importante cuando las carreras son magras en los partidos.

LO FEO. Las lesiones atacaron fuertemente a la Tribu Yaqui lo que posiblemente fue uno de los factores que más pesaron en el accionar poco constante del equipo. Los tres partidos que se perdieron en las ultimas entradas ante Mayos, Aguilas y Venados, pusieron las cosas interesantes en el rubro del standing. La ausencia de los obregonenses Carlos Valencia y Alfredo Amézaga hicieron que la directiva gastara sus balas en cuanto a extranjeros se refiere en esas posiciones del infield intermedio, siendo que en otros años han sido lugares ya cubiertos por de foul. Esta situación provocó que se disminuyeran las oportunidades de traer más pitcheo extranjero. 

EL PULSO. Un equipo unido con buena química, base nacional que ha mejorado su nivel si lo medimos con el del año pasado, que vislumbra en su futuro inmediato al parador en corto nicaragüense Evereth Cabrera, a un inicialista que se dice tiene mas calidad que el contemporáneo Yaqui Justin Lehr y el regreso en tres semanas del madero del “Chapis” Valencia, esto nos dará como resultante más velocidad, estabilidad en la columna vertebral, un necesario segundo abridor y por supuesto el regreso del punch ofensivo del “ídolo” de Cajeme.     

Por hoy se acabó, nos vemos en el estadio.
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