Para llegar a multimillonario Carlos Slim revela que tomó en cuenta los consejos de su padre: “el dinero que sale de la compañía, termina por evaporarse”, por eso él optó por reinvertir cada peso de sus ingresos y trabajar mucho.

El empresario mexicano, considerado por la revista Forbes como el hombre más rico del mundo, concedió una entrevista al periodista estadounidense Larry King de la cadena CNN en la que habló de sus negocios y sus relaciones familiares.

A la pregunta del conductor sobre cómo pasó de millonario a multimillonario, Slim responde: “en los buenos tiempos mantuve la austeridad”.

Relata que cuando sus negocios iban creciendo “no nos volvimos locos haciendo compras” y explica que él no hace gastos innecesarios, por ejemplo, hasta la fecha, no cuenta con un edificio corporativo, “nuestras oficinas siempre han estado dentro de las fábricas”.

Relata que en 1982, sus finanzas estaban “en buenas circunstancias, tenía dinero disponible y pude comprar las cosas que la gente vendía por la crisis económica que sufría el país”.

En la entrevista Slim aseguró que su meta en la vida “no es hacer dinero, sino hacer crecer las empresas” en las que invierte.

El empresario mexicano, principal inversionista en el sector de las telecomunicaciones en América Latina y con una fortuna valuada en 54 mil millones de dólares, aseguró que “es una locura” pensar que la felicidad viene de las cosas materiales o la acumulación de objetos.

“Eso no es felicidad, cuando crees eso, es que tienes problemas. Te vuelves como un niño al que le dan todos los juguetes que quiere. Siempre vas a querer más”, explicó a Larry King.

Mientras Slim respondía a las preguntas del conductor de televisión sobre sus relaciones familiares, en la pantalla transmitían imágenes de su casa de la ciudad de México y de la vivienda donde dijo haber crecido.

Al respecto, destacó el valor que para él tiene su familia y la importancia de la convivencia cotidiana. “La familia es un apoyo, no es un obstáculo para los negocios. No son incompatibles, sino complementarios. Se apoyan mutuamente”.

A lo que King le comenta que es difícil imaginar cómo un hombre tan poderoso pudo controlar el hecho de no darle a sus hijos todo lo que le pedían.

Slim responde que parte de la educación de sus hijos fue que los tres varones compartieran la misma recamara, lo mismo que las tres niñas.

“La idea era que compartieran todo, que buscaran la forma de arreglar los problemas entre ellos, que se amaran. Si cada uno hubiera tenido su cuarto no habrían compartido tanto. Ahora, son los mejores amigos”.

Agrega que no les dio todo porque estaba completamente convencido que no era lo mejor para ellos y que eso no los hubiera hecho felices.

Ante los cuestionamientos de la pobreza en México, comentó que la riqueza debe ser redistribuida, primero mediante la creación de empleos, y con el pago de impuestos, para que los gobiernos puedan invertir en programas sociales.

Slim confesó que aunque “es difícil” contemplar la pobreza en México, esta situación representa una buena oportunidad para hacer negocio.

“La mejor inversión en cualquier lugar del mundo es acabar con la pobreza. Necesitamos integrar a más personas al mercado y a la economía”, aseveró.

El empresario mexicano también dijo que las telecomunicaciones son “el sistema nervioso” de las sociedades contemporáneas, y que el siguiente año planea invertir 8 mil 300 millones de dólares en el sector.

El empresario Carlos Slim, que tiene una participación accionaria en el diario The New York Times de alrededor de 7.0%, manifestó también que cada vez veremos menos periódicos impresos, y cada vez más contenidos informativos en medios electrónicos.

Las dudas

Hasta aquí, lo que Carlos Slim dijo en la entrevista con Larry King. Todo muy bien, pero entre los mexicanos hay preguntas que no responde Slim, por ejemplo:

¿Hubiera llegado donde está sin la protección de Carlos Salinas de Gortari y los presidentes posteriores?

¿Qué habría sido de sus inversiones sin contar con información privilegiada de fuentes gubernamentales?

¿Cómo construir un imperio de telecomunicaciones sin recibir en ganga una empresa pública -Telmex- que tenía monopilazo totalmente el mercado de la telefonía?

¿Se puede hacer próspero un negocio sin exprimir a sus clientes como se le ha permitido a Telmex que lo haga contra nosotros, que pagamos el servicio de telefonía más caro del mundo de acuerdo con los ingresos promedio del mexicano?

Es aquí donde la edificante historia del hombre que se convirtió en el más rico del mundo empieza a resquebrajarse.