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Gracias a la maravilla moderna que representa la Internet, en este tiempo de esparcimiento y tranquilidad que ofrecen las vacaciones decembrinas, me he encontrado en el portal argentino películas en línea (http://www.megavideo.com/?v=2AYBKRZH), una joyita de documental español “El último guiòn:Buñuel en la memoria”,dirigido por Javier Espada y Gaizka Urresti, y narrado por Luis Buñuel Jr, y Jean Claude Carriere, quien participó junto al genio de Calanda en innumerables guiones cinematográficos. El material del documental es en gran parte una secuela de lo publicado por Carriere en “Mi último Suspiro”.Para los conocedores de la obra buñueliana, será muy interesante recrear los sitios donde el genio español realizó sus obras más importantes. Así, el documental nos lleva de la mano por Calanda, y nos introduce a la casa donde el niño Luis hacía sus primeras travesuras. Más tarde, el documento nos lleva a recorrer los sitios donde el director español se encuentra con Dalí y García Lorca, ahí los directores de las instituciones donde estudiaban estos genios, detallan algunas anécdotas poco conocidas de este magnifico trío de intelectuales, que para muchos fueron un motor decisivo de la cultura española. También, el transcurrir de la trama del documental, nos hace participes de los sitios donde Buñuel hizo historia, como el famoso “Studio 28” en Paris, donde “El Perro Andaluz” provocó los escándalos de propios y extraños. En otra parte del documento, se pueden apreciar los puntos de vista del hijo de Buñuel, acentuando pasajes y anécdotas de su padre. La estructura del documental mantiene una secuencia de la historia personal y profesional de Buñuel a través de Madrid, París, Nueva York, Los Ángeles y finalmente la Cd. De México. Brevemente, aparecen en estas secuencias de la trayectoria mexicana de Buñuel, algunos colaboradores suyos, como Silvia Pinal y Gabriel Figueroa. Cabe recordar, que en 1944 Buñuel trabaja como conservador de películas en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, adonde había arribado exiliado con su familia en 1939. Años después se traslada a México, que sería su segunda patria, para rodar un filme con Jorge Negrete, Gran Casino, que constituyó un estrepitoso fracaso, o bien por decirlo en palabras del propio Carriere, “El Gran Fracaso”. No obstante, pactó con la productora que realizaría dos películas económicamente rentables para que le dejasen llevar a cabo un proyecto personal. Éste fue Los olvidados (1950), que acaparó premios a la mejor dirección, argumento y guión en los festivales de Cannes y México. En una parte del documental, cuando Carriere se refiere a las circunstancias en que Buñuel preparaba su proyecto de “Los Olvidados”, describe como el director se disfrazó de obrero con ropa de mezclilla, para introducirse en los barrios bajos del México de la modernidad alemanista, y obtener información del modo de vida de los habitantes de barriada, siempre acompañado de su cámara fotográfica y de su inseparable pistola, anota Carriere. Pese a las precarias condiciones en las que se desenvolvía allí su trabajo, siguió coleccionando galardones y asombrando al mundo con Subida al cielo (1951), Las aventuras de Robinson Crusoe (1952), Nazarín (1958) y otras, pero por razones económicas también se vio obligado a dirigir algunas películas de mucha menor monta. A diferencia de la obra anteriormente señalada de “Mi último suspiro”, debo citar que este documental es inmensamente pletórico, obviamente, de aspectos plásticos, lugares, personas, e innumerables anécdotas. El documental permite reconstruir ante nuestros ojos la vida de un genio del cine, al tiempo que se reedifica una historia social de crítica, pasión, sueños, encuentros y desencuentros.El documento en si es ampliamente recomendable para todos aquellos amantes del cine y de la obra buñueliana. |
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