Año tras año, la feria del consumo electrónico de Las Vegas (EE UU) cumple dos rituales sagrados: en la primera hora habla Microsoft y en el resto de los días se habla de Apple, el ausente. Y en la edición que se cierra hoy aún ha sido más exagerado el fantasmal protagonismo de la firma de la manzana blanca.
Esto es así porque el mundo tecnológico está girando en torno a tres grandes tendencias: el universo de las aplicaciones, los teléfonos inteligentes y las tabletas. Los tres los popularizó Apple.
Al margen del divertimento y admiración que provoca encontrarse con miles de aparatos (algunos de ellos nuevos), en CES se libra una batalla entre los grandes de la innovación tecnológica: Sony, Nokia, Motorola, Samsung, LG, HP... Con las subidas y bajadas lógicas en una carrera de décadas
Desde hace más de 10 años Microsoft escoge esta feria para mostrar sus novedades e intentar ir un paso por delante de la competencia, como sea. Aquí anunció su gran salto del software al hardware: la consola de juegos Xbox para romper el dominio japonés en este sector. El año pasado mostró Kinect, un reconocedor de movimientos sin necesidad de mandos.
Steve Ballmer, encargado de la conferencia inaugural desde la retirada de Bill Gates, dejó claro que Microsoft tiene dos intereses: el entretenimiento con la mejora en Kinect y el mundo táctil, de ahí la alianza con nuevos fabricantes de procesadores.
Microsoft es el mandamás en el ordenador, sin embargo, su problema es que este ha perdido importancia en favor del omnipresente móvil. Y en la web, también va a rebufo de otros.
Tras superar el bache de Windows Vista, Microsoft apuesta desde el año pasado por Windows 7 tanto en ordenadores como tabletas. Pero Ballmer no contaba con el anuncio de Google -al igual que Apple, sin stand oficial en la feria- de su sistema operativo para tabletas. Al contrario que Microsoft y Apple, Google es fuerte en la Web, y débil en el resto.
Honeycomb es el nombre del sistema operativo de Google para las tabletas, el Android 3.0. La primera tableta Motorola Xoom ha sido reconocida por el jurado como la ganadora del CES. Otros tres fabricantes han presentado aparatos con este software. Se diferenciará de la competencia por su servicio de lectura. Directamente integra GoogleBooks en el sistema. Tras varios años digitalizando bibliotecas por fin van a sacar rendimiento al esfuerzo. Muchos son gratuitos, pero también están preparados para poner en su escaparate las novedades de los editores.
Para el consumidor es novedosa, y útil, la sincronización de lectura entre el ordenador, el móvil y la tableta. Se abra el aparato que se abra recuerda la página (por decirlo de alguna manera) en que se dejó el libro para retomar la lectura desde el mismo punto.
Microsoft (número uno en el ordenador), Google (número uno en la Web) y Apple (número uno en aplicaciones y tienda musical) quieren conquistar el mundo de los móviles, donde reina Nokia. Y no solo por vender más aparatos, sino porque el acceso a Internet será -lo es ya- a través del teléfono.
Como fabricante de aparatos nada tenía que hacer, Google se inventó el software para los móviles, Android, abierto a cualquier fabricante que lo quisiera, y así implantarse en la navegación telefónica.
Mientras, Apple sigue vendiendo iPhone a buen ritmo y cuando empiece a distribuirlo también la operadora Verizon ganará cuota de mercado en Estados Unidos, aunque no para ser el número uno. El factor precio sigue haciendo que la balanza, sobre todo con nuevos consumidores fuera de Estados Unidos, se incline claramente a favor de móviles con Android.
La cuestión es si Apple se va a contentar, como antaño, con ser una marca de prestigio para una elite tecnófila o aspira a la popularidad de las masas. Si apuesta por la excelencia para unos pocos, dirá adiós a los ingresos publicitarios que, hoy por hoy, en la Web se los lleva claramente Google, quien ha logrado implantarse en el móvil gracias a Android.
¿Qué hace Microsoft en la telefonía? Después de dormitar muchos años, en otoño despertó con Windows Phone 7, su último cartucho para entrar en el bolsillo. Pese a colocarse en terminales de notable hardware fabricado por LG, HTC o Samsung, el Phone 7 no termina de despegar, quizá es pronto o quizá ya es demasiado tarde. El consumidor no perdona fiascos anteriores, sus escasas actualizaciones durante años y la falta de soporte.
Durante un desayuno de prensa en la feria, un directivo de Sony Ericsson comentaba que no tienen intención de fabricar teléfonos con Windows por las restricciones del sistema operativo. No se puede adaptar a sus aparatos. A diferencia de Android, cuya interfaz y parte del software se puede adaptar al terminal, en Windows es igual sea el teléfono de la marca que sea.
El lado oscuro de Google son los ordenadores, pero no son noticia en el CES . Su retraso quizás solo dure hasta que el primer portátil de Google, equipado con sistema operativo Chrome, llegue al mercado a mediados de este año.
El caso de la empresa de la manzana es el más paradójico. Ausente una vez más de CES por su propia voluntad y manera de entender los negocios, es la comidilla de todos. Apple prefiere no perderse entre una multitud de presentaciones, que acaban confundiendo lo novedoso de lo repetitivo (aunque parezca mentira hay cientos de productos que se presentan como novedosos año tras año, verbigracia, el ordenador híbrido de Lenovo).
El pasado año, solo dos semanas después de la feria de Las Vegas, Apple anunció a bombo y platillo el iPad, revolucionario e inspirador a partes iguales. Esta pizarra multimedia o tableta ha creado una nueva categoría de aparatos y un floreciente mercado de aplicaciones. La historia, como en el caso del reproductor musical iPod, o el teléfono iPhone, se repitió.
Tras el escepticismo de la competencia llegó una avalancha de productos y, además, con un diseño sospechosamente parecido. Aquí ha habido una lluvia de tabletas, de entre 7 y 10 pulgadas, de Motorola, Dell, RIM... Sin embargo, no parece que ninguna le vaya a quitar el liderazgo al iPad. Quien más daño le está haciendo es Samsung con su Tab (como se lo ha hecho al iPhone con su Galaxy). Por eso en los pasillos de la feria, la industria apuesta a que Apple sacará un iPad más pequeño, pero sobre todo, uno con conexión USB y cámara, carencias que, por otra parte, son difíciles de entender en una marca que tanto se lo piensa todo.
Microsoft, Apple y Google han escrito la historia de la tecnología de los últimos 25 años, sin embargo, los cientos de firmas presentes en Las Vegas estarán pendientes, las próximas semanas, del nuevo show de Apple.