Ante el aumento de la tarifa que pagan por uso de la Central Camionera, las principales empresas de autobuses de pasajeros que decidieron no entrar a ésta y estacionarse en las calles aledañas.
Empleados y choferes de líneas como Tufesa, TAP y otras, argumentaron que el aumento de 50 a 75 pesos por unidad es excesivo pues cada día son cientos de autobuses los que entran y pagan la tarifa.
Mientras las autoridades deciden qué respuesta dar a los transportistas inconformes, éstos permanecen con sus autobuses fuera de la Central Camionera donde los usuarios deben subir o en su caso descender de las unidades.
El hecho de estar a la intemperie además ha causado molestias sobre todo a las mujeres que llevan niños y temen que el frío les llegue a afectar.