Agentes de Seguridad Pública detuvieron al conductor de un autobús de la línea TAP al que se acusó "de privar de la libertad a pasaje" porque no dejó bajar a los pasajeros en la calle Querétaro mientras "hacía terminal en carril de circulación por más de 45 minutos".
El argumento poco usual tal vez tiene más relación con la actitud asumida por la empresa TAP que mantuvo su rechazo a la nueva tarifa de 75 pesos por cada camión que usa los servicios de la Central Camionera.
Otras empresas que inicialmente manifestaron su rechazo al aumento y operaron en las calles aledañas a la Central, llegaron a un acuerdo con las autoridades y regresaron a la Central.
TAP fue la última que se mantuvo en protesta realizando sus operaciones en el exterior, y poco después, a eso de las 21:30 horas del martes, se detuvo a Romeo Muñoz González, chofer del autobús TAP con número económico 4266.
Muñoz González al referirse a los viajeros con destino a esta ciudad, manifestó que tenía orden de su patrón para bajarlos en la caseta de cobro de Esperanza.
Por otra parte, Manuel Montaño, gerente de la Central Camionera, señaló que el aumento de 50 a 75 pesos en la tarifa por uso de terminal aún queda por debajo de lo que se cobra en otras ciudades, como Culiacán, donde la cuota rebasa los cien pesos por camión.
Empleados de la empresa TAP argumentaron que los ocho mil pesos que diariamente deberán pagar por uso de la Central, lo destinarán a construir su propia terminal.
Mientras tanto TAP ha suspendido temporalmente la venta de boletos desde y hacia Cd. Obregón.