Los animales experimentan estados mentales en respuesta a su entorno, a tal nivel que incluso pueden llegar a aburrirse; por tanto, es indispensable ofrecerles bienestar.
Esto no sólo se refleja en su salud y actitud, sino en su reproducción y calidad de los productos derivados de ellos, aseguró Anne Sisto, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ).
Al respecto, añadió que se habla de bienestar si un ser vivo se desarrolla en un medio que le brinda condiciones favorables y lo resguarda de lo adverso, algo fácilmente observable por el comportamiento de los animales.
Además, hay otros indicadores, como las enfermedades, heridas o el desarrollo inadecuado, que permiten determinar el estado de salud y tomar medidas para que la recuperación se dé en la manera más adecuada.
“En esto, los médicos veterinarios zootecnistas jugamos un papel importante. Podemos diseñar mejores instalaciones para que les sea fácil afrontar el medio, e inclusive podemos enriquecerlo al darles opción de realizar diversas actividades”, expuso.
Los animales, al igual que los humanos, pueden presentar estados mentales negativos, como el aburrimiento, pues una vez que llegan a estos niveles, se vuelven inactivos o desarrollan comportamientos anormales, explicó.
La especialista del Departamento de Etología y Fauna Silvestre añadió que estas criaturas pueden incluso llegar a sentir frustración si no disponen de los medios para hacer lo que desean.
“Además, enfrentan temores, angustias y depresión. Por ello, es importante dotarlos de elementos que eviten este tipo de situaciones”, dijo.
El sacrificio no debe significar un vía crucis
El bienestar es un aspecto que se debe procurar en la granja donde se crían los animales de consumo, pero también si salen de ésta para ser sacrificados.
“Es preciso que sean insensibilizados al llegar al rastro, pues aunque no es muy perceptible, el sabor de la carne se modifica por el estrés”.
El problema, explicó la académica, “es que tenemos poca cultura del bienestar animal. Ésta debe inculcarse desde la infancia y los universitarios y especialistas debemos ser los principales encargados de difundirla”.
“Se necesita invertir, pero sólo para modificar los mismos sistemas empleados en las granjas y, a la larga, los dueños van a ganar, pues la producción aumenta exponencialmente al aplicar estos métodos”.