Yaquis tiene ya medio boleto para asistir al gran evento anual de la LMP, “La Gran Final”, todo gracias a una extraordinaria actuación monticular de los inicialistas aztecas Luis Alonso Mendoza  Rolando Valdez, el grueso del bullpen y la mahajuas de  Iker, Chapis y Eliancito.

No podemos menospreciar el loable trabajo que ha realizado Iker Franco detrás del plato, la forma en que “El Vaquero” ha dirigido a los lanza piedras y se ha mostrado con el madero es por demás notable. Se denota el enorme trabajo que realizo en la pre-temporada.

Franco esta viviendo su mejor año defensivo enfundado en una casaca Yaqui. Ha obtenido una madurez que lo esta llevando a liderar al plantel monticular, todos los pitchers sean jóvenes o experimentados se sienten en una zona de confort cuando el bajacaliforniano esta al mando en la receptoria, confían en su buen juicio y saben que en momentos críticos su catcher los protegerá.

Por otro lado necesitamos felicitar al coach de pitcheo de la tribu, el cajemense Cesar Octavio Álvarez, quien ha demostrado su amplia capacidad aun cuando es un joven miembro del cuerpo técnico. Alvarez sabe de pitcheo, sabe de béisbol, conoce a detalle los pros y contras de la pelota caliente. Siempre durante su carrera mostró ser un jugador explosivo que dejaba todo en el terreno. Esas enseñanzas las absorbió como esponja y se las esta inyectando a sus pupilos.

Alvarez se ha convertido en un coach que mantiene en un pulcro orden estadístico cada una de las salidas de sus pitchers, anotando cuestiones que no sean de su gusto, estas anotaciones las saca a relucir en las sesiones de bullpen, donde los orienta buscando corregir fallas en sus mecánicas. Los resultados están ahí ha hecho de Quevedo, Valdez y Carrillo, sus mas importantes proyectos, lanzadores de respeto en esta fuerte pelota invernal. 

No podemos más que calificar como brillante la forma en que Eduardo Díaz ha manejado en toda la post-temporada. Ha tenido el pulso del equipo en todo momento, ha sabido cuando sacar a un lanzador, ha denotado paciencia, ha sabido  buscar el momento de las  segundas oportunidades tanto para Mario, Hugo, y Héctor. El tino fino en eso ha hecho que todos ellos recobren la confianza en forma expedita. Algo que pocos notan es que ha sabido irle abriendo mas caminos a Luis Ignacio Ayala, el trato correcto es lo que el busca. Díaz conoce de las capacidades y deficiencias de Ayala. El chiste de este jueguito es el de saber hasta donde jalar sin reventar.

El caso de Ayala es uno que debemos analizar, debido a que desde su arribo en un multitudinario cambio ha venido a beneficiar ambas partes. Al Club Yaquis por darles un confiable cerrador en un momento crítico y a Luis Ignacio por otorgarle un escaparate donde pueda ser visto por las grandes organizaciones del mejor béisbol del mundo. Esperemos que “El Chicote” quien ha lucido intocable, valore que la directiva puso todo su empeño para lograr que esto se pudiera dar. Luis Ignacio es una persona inteligente,   lo sabe y se debe de sentir agradecido con Rene Arturo Rodríguez y Francisco Minjarez  por esta enorme oportunidad que le están brindando, es como dicen los gringos una situación de win-win/ganar-ganar.

La magia por la que esta pasando “El Chicote” puede darle a Obregón un arma letal en búsqueda de su quinto campeonato y a el un boleto de re-admisión a la Major League Baseball. Aquí lo leyó primero.

Por hoy se acabo, nos vemos en el estadio.
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