• Siguen cayendo inocentes en el fuego cruzado entre bandas del crimen organizado.
• Un hecho el narcoterrorismo en México; un muerto y 4 heridos al estallar coche- bomba en Hidalgo.

Está visto que el programa de recompensas ofrecido por el gobierno federal a través de la PGR, y al que supuestamente se sumó Sonora según lo dio a conocer en días pasados el gobernador del estado, tampoco ha funcionado para que más gente inocente siga cayendo en el fuego cruzado que han venido sosteniendo en los últimos días los miembros del crimen organizado.

A falta de una mejor estrategia por parte de las llamadas fuerzas del orden – y que no vemos por ningún lado--, la autoridad debería, al menos, informar qué es lo que está pasando realmente hacia el interior de las bandas. Y una gran ayuda, sería por ejemplo, el reconocer dos cosas; que no pueden con el paquete y que las ejecuciones de última hora corresponden a la llamada operación limpieza venida allende el río Tamazula en busca de agrandar su territorio.

En pocas palabras, que la guerra se ha desatado y que más hechos de sangre como el ocurrido la tarde- noche de éste pasado sábado seguirán pasando en las calles de Cajeme.

Pero que no panda el cúnico. Tú no estás para saberlo, lector, pero de buena fuente se sabe que a últimas fechas se ha venido conformando una comisión de cajemenses, alarmados, todos ellos, con lo que ha venido pasando a últimas fechas que ya se hacen las gestiones necesarias --- como el pase se sombrero, por ejemplo y el narcotour en la que sonorenses comprometidos con la causa ya se han declarado listos para entrarle como guías de turistas para llevar a quien lo desee hasta cada uno de los lugares de los enfrentamientos-- para alcanzar un acuerdo que pretenda invertir las cosas.

Va con manzanitas para los que apuntan.

En esta ocasión, el millón de pesos que ofrece como recompensa el gobierno federal para quien proporcione información que lleve a la detención de los capos, estará siendo donado por los integrantes de esta Comisión, pero no para ofrecerla al público en general sino a las propias corporaciones o al policía aquel que pudiera aportar pistas --- máus??—que lleven al paradero o detención de cualquier capo con un ingrediente más, más bien, con una cláusula en el que quedará establecido que aquel titular de la dependencia que no pueda con el cargo, sencillamente que renuncie sin más trámite.

Por dependencia se entiende todos aquellos órganos de gobierno que de alguna manera u otra están obligados a velar por la seguridad e integridad de los sonorenses y mexicanos como son las policías estatales, municipales y federales. Esto sin descontar las enormes y suculentas dietas que cada uno de los titulares, directores de área, sub directores, delegados, reciben a cargo del erario, amén de los infaltables “ caiditos”, mejormente conocidos como “ trece” o mordida por nuestros incomprendidos agentes de la ley.

Naturalmente que en esta cruzada entran desde el procurador estatal, Abel Murrieta quien por cierto éste pasado sábado debió haber dejado a medias el sarao que tenía lugar en Abelandia en ocasión de otras de las incursiones sangrientas y que costó la vida de tres cajemenses. Dos de ellos, supuestamente ligados a los asuntos de la Cosa Nostra y el infaltable inocente que ninguna vela tenía en el entierro, incluidos aquí, por cierto, el resto de los ahí involucrados de forma accidental y que resultaron heridos. En la polla, también, el secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, lo mismo que el fiscal general de la nación, Chávez y Chávez y todos los que se sientan vergonzosa y forzosamente aludidos.

FIERRITOS EN LA LUMBRE

Si usted es de aquellos que, como la mayoría de los funcionarios ligados a la PGR o gobernación que encabeza don Francisco Blake Mora quien ayer anduvo por Sonora y que insisten en negar el narco terrorismo, déjeme decirle que el hecho que acaba de ocurrir éste pasado sábado en la carretera Tula- Tepeji, lo confirma todo. El narco terrorismo ya forma parte de la actividad criminal de los barones de la Cosa Nostra y lo dejaron más que demostrado al hacer estallar un coche- , acción en la que murió un agente de la ley y cuatro más resultaron gravemente heridos.

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