¡Qué juego, señores!

Partidazo al filo de la butaca ante el delirio de la fanaticada albiazul.

Y, ahora, nada para nadie; si quieres ser campeón, tienes que ganar dos, qué cosa, mocosa.

¿Los héroes de ayer?: Sergio Mora, “El Mosco”,  “Chuyito” López y Alan Guerrero.

Mora, imagine, tirando partidazo de un hit en seis grandes episodios trenzado en duelazo con el cubano Francesley Bueno a quien el “Mosco” Arredondo sorprendió en la séptima con tablazo por el izquierdo para el 1-0 lleno de dramatismo.

Y más, cuando al verlo dar la vuelta al cuadro, con su lesión en su rodilla, evocando la memoria de aquel héroe de los Dodgers, Kirk Gibson y su tablazo en la serie mundial de 1988 ante Dennis Eckersely y los Atleticos, ¿recuerda?

Pero lo visto en la octava y novena, uff, fuera de serie:

Mire: El “Oso” de Saltillo, le decían los colegas narradores del juego en Guasave al nativo de Torreón, Coahuila.

Y es que si de fuerza y control se trata, ayer Alán Guerrero lo demostró con creces: ¡seis hombres, cuatro ponches!

Los Yaquis, simple y sencillamente “no le vieron” sus rectas fulminantes.

El muchacho de 23 abriles entró con la caja llena y uno fuera (“con el rancho ardiendo, dice el argot beisbolero y ya el score 2-1).

Luego, en la apertura del noveno, como todo un guerrero abanicó a otros dos y obligó a Iker Franco a roletear a tercera para el colorín colorado y la locura en el estadio.

Sus rectas, en cierre, ciclónico, no menos de las 90 millas por hora.

Una victoria con un estadio “Carranza Limón” se caía con todo y el delirio de la fanaticada.

Incluso, en la séptima, con caja llena, Matías Carrillo había ordenado un squezze play al Chuyito, que de haberle salido bien, ¡a la gloria, hermano!

Hoy van al quinto partido enfrentándose Luis Alonso Mendoza contra Francisco Córdoba, tal cual en el primer juego de esta serie final por el título de la LMP.

¿Se repetirá la historia de los algodoneros ante los Tomateros de Culiacán….?

Eso está por verse desde esta noche.