El obispo Felipe Padilla Carmona confirmó a ochointernos en el Cereso de Navojoa.
El alcalde José Abraham Mendívil López agradeció al director del Centro de Readaptación, Adalberto Oroz Figueroa, la invitación que le hizo para participar en este importante evento, acompañar una vez más al señor Obispo y sumarnos a su mensaje de paz, tranquilidad, esperanza y amor a Dios.
“Quiero decirles, amigos internos, que si bien es cierto se cometió una falla, un error, una falta a la sociedad, nosotros, gracias a nuestra fe católica, tenemos la capacidad de perdonar, y a nombre de la comunidad navojoense vengo a traerles ese mensaje, de perdonar, de esperar, pero sobre todo, de decirles que estamos con los brazos abiertos para recibirlos”, expresó.
“Ahí afuera están todos los navojoenses, y principalmente sus familias, sus hijos, seres queridos que están esperando al amigo, al hermano y familiar, para que se reconvierta y regrese a la sociedad a involucrarse de nuevo en ella para trabajar, pero sobre todo, sumarse al gran esfuerzo que todos los navojoenses hacemos para vivir mejor en nuestro municipio”, agregó.
Mendívil López les pidió también aprovechar la etapa de los diferentes conocimientos y prácticas que el licenciado Oroz Figueroa está llevando a cabo y que ha logrado una imagen del Cereso de mucha organización.
Posteriormente, el Presidente Municipal entregó a los internos material deportivo y material para realizar diferentes actividades artísticas, culturales y manuales.
El Obispo Felipe Padilla invitó a todos a que “nos recojamos un momento y que ante Dios le presentemos nuestras ilusiones, nuestros proyectos y abramos nuestro corazón, porque él de una forma u otra lo va a tocar de acuerdo a cada uno de nosotros, pero esto lo hace generalmente en silencio, y esta experiencia deben aprovecharla, porque el Señor tiene reservado para cada uno de ustedes algo muy especial, que será para nuestra existencia, familia y comunidad”.
En tanto, el director del Cereso resaltó que los más de 270 internos “se sienten muy contentos y apoyados con la visita de estas dos personalidades como son el Obispo y el Presidente Municipal; los internos saben que la sociedad está con ellos, que no los han abandonado, que si bien es cierto cometieron un error, están pagando, pero les enseñamos a que dejen a un lado ese rencor, ese odio, que se encuentren a sí mismos y eso es conjuntamente con la cuestión religiosa, educativa, psicológica, trabajos, talleres y deporte”.