De haber puesto el empeño que pone ahora como embajador mexicano en el Reino Unido, defendiéndonos del  fino humor negro de los británicos que hacen chistes a costillas de la “indiosincracia” de los nuestros,  don Eduardo Medina Mora podría haber pasado por este valle de lágrimas como uno de los mejores procuradores de la república en los últimos tiempos.

Por desgracia, ni con su envío al extranjero ni con la llegada de su sucesor, Arturo Chávez en el cargo han cambiado las cosas en esta institución en donde nunca parece suceder algo extraordinario.

No obstante a sus múltiples cargos que ha ocupado desde que Fox le abrió las puertas al PAN en los Pinos, Medina Mora parece no entender el fino humor de los ingleses y menos parece entender la realidad que seguimos viviendo sus compatriotas aquí en suelo patrio, por más que él esté por cumplir dos años en su obligado retiro,  encomienda misma que asumió el doce de noviembre del dos mil nueve.

Abogado de profesión, a Medina Mora no le alcanzó su largo currículum como experto en temas de seguridad nacional, terrorismo, seguridad pública, crimen organizado, tráfico y trata de personas y narcotráfico para haber hecho un mejor papel en la procu, antes de ser enviado a formar parte del cuerpo diplomático, área en el que es un perfecto desconocido y por tanto, un perfecto neófito en temas consulares.

Por lo visto, en sus casi dos años como embajador ante el Reino Unido, a Medina Mora se le olvida que la idiosincrasia del mexicano sigue siendo la misma y por tanto, la imagen del clásico charro desparpajado, despreocupado y holgazán, sigue estando vigente en el mundo entero, de ahí que no andan tan errados los presentadores del programa “ Top Gear”, de la BBC de Londres, Mark- May y Hammond que en días pasados se pitorrearon a lo lindo de nuestra torpeza patria.

A quienes todavía no salen del sopor que les causó la hilaridad de los ingleses y que todavía se sienten con ganas de tirarse envueltos en el lábaro patrio desde el edificio más alto de Londres para lavar la afrenta sufrida les recuerdo que en buena parte tienen razón los conductores de la BBC y que nada tienen de “vergonzosas, inaceptables e incomprensibles” sus afirmaciones en relación al desempeño del mexicano.

Sobre todo al momento en que aluden a la pereza del mexicano y que, nos guste o no, es la que ha caracterizado de siempre el desempeño de nuestros políticos. No por nada tenemos toda una vida siendo los patitos feos en materia de educación en donde ni siquiera pintamos en el ámbito internacional; en cuestiones de economía, ni hablar, somos el país que más produce pobres y como botón de muestra, ahí está, para quien lo quiera comprobar, el “avance” que hemos tenido en los últimos diez años en el PIB, con un pírrico y vergonzante 1. 5. Así como se lee, un méndigo punto y medio, en diez años lo que de paso demuestra que el tal avance democrático sigue sin dar sus frutos.

El único avance, en todo caso es que al menos Calderón nos ha dicho la verdad al reconocer su incapacidad como gobierno al aceptar que los supuestos logros en materia económica siguen sin reflejarse en los bolsillos de los mexicanos. De ahí en fuera, seguimos como hace diez y como hace setenta años, antes del “ cambio”  democrático iniciado por Fox.

Entonces, de qué nos asustamos? Por qué tanto brinco cuando de pitorrearnos y hacer mofa del cristiano somos únicos que ni la muerte se nos escapa.

¿Ya se nos olvidó que en los chascarrillos del pimentoso “Pepito”, siempre iniciamos con el clásico, “este eran un gringo, un japonés y un chino y que además somos los “inventores” del gallito inglés? Y a todo esto, ¡qué fue lo que tanto dijeron los comunicadores británicos que hizo saltar de sus asientos a Medina Mora? Que se dé de santos que estos no conocen sus antecedentes como fallido procurador de la república, si no, la botana hubiera sido de mayores proporciones enfocada en torno a su fiasco como abogado de la nación.

Este es parte del texto que levantó el sarape de Medina Mora:

“Los autos mexicanos van a ser perezosos, inocentes, con flatulencia, pasados de peso y recargados en una barda dormidos y viendo un cactus y cubiertos con una sábana con un hoyo en medio usándola como abrigo”; también dijeron que en la comida mexicana “todo parece ser vomitada con queso encima” y se jactaron que no recibirían queja del embajador por la pereza que, dijeron, caracteriza a la gente de México.

FIERRITOS EN LA LUMBRE

El que si está en serios problemas es el profe Andrés Miranda, ex secretario particular de Eduardo Estrella en sus tiempos de alcalde de Cajeme pues en su intento de alcanzar la titularidad del Instituto de Transparencia Informativa de Sonora que todavía encabeza Ricardo Hurtado Ibarra, ha recurrido a la mentira pues en más de una ocasión ha dicho que él no ha ocupado puestos a nivel directivo en partido alguno (restricción que aplican los estatutos para quien aspire al máximo cargo del referido instituto) cuando de todo mundo es sabido su paso por varios de estos puestos; el primero en la CNOP de Cajeme cuando fungió como coordinador de la juventudes cenopistas y después como subsecretario de gestión social en el PRI cuando éste era dirigido por el doctor Manuel Robles Linares.

Otros que también no alcanzan el perdón de la raza de aquí a los cinco años que les queda en el mando, son los cerebros que convencieron al gobernador Padrés para que a su vez, este convenciera al presidente de la liga Mexicana del Pacífico, Omar Canizalez Soto  para que en el uniforme de los Yaquis, en su calidad de representantes de México en la Serie del Caribe que tiene lugar en estos momentos en Puerto Rico, apareciera la leyenda “ Sonora Si” y en vez del nombre de Ciudad Obregón aparezca el del Hermosillo, lo que viene a ser considerada como una absoluta burla y majadería a la afición yaqui y sur del estado.

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