Como en los mejores tiempos del priato, el regidor Eleazar Verduzco utilizó un método infalible para acabar de “golpe y porrazo” la sesión de Cabildo donde se discutían los estados financieros de la Central de Autobuses, Oomapasc y Rastro Municipal.
Y es que el regidor oriundo de Pueblo Yaqui prácticamente “reventó” la sesión, cuando propuso a sus homólogos que donaran una parte de su sueldo para adquirir despensas para que el DIF las entregara a familias necesitadas.
Había pasado más de media hora de discusión sobre las finanzas del Oomapasc, que era protagonizada por el alcalde Manolo Barro y el regidor priísta Armando Alcalá, quien se quejaba del poco tiempo dado para analizar tantos documentos.
La queja fue apoyada por el regidor perredista Guillermo Patiño Fierro, quien además propuso una política especial para los usuarios del área rural, debido a los efectos que causaron las bajas temperaturas.
Fue entonces cuando el regidor entro al quite:“Como no hay orden del día, todos se están colgando y si andan muy sensibles por las heladas, mejor donemos una parte de nuestra quincena en vez de andar compitiendo quién hace la mejor propuesta”.
Desde la otra esquina Guillermo Patiño tragó saliva y respondió que no se trataba de tomar medidas mediáticas y de propaganda porque si se trataba de dar, en la oficina de regidores todos los días se ayudaba a las personas.
Lo que siguió fue un duelo entre ambos regidores, acompañada de sonrisas de los miembros de Cabildo, hasta que alguien propuso que el asunto de los estados financieros debía ser votado y de forma automática vino la aprobación unánime del cuerpo colegiado.
Mientras que la propuesta de donar la quincena al DIF quedó en “el sueño de los justos”, destino de tantas propuestas que se hacen en la sala donde todavía sesiona el Cabildo de Cajeme