Detienen a Pacuso
Un individuo cuyo nombre se omite en el parte policiaco, fue detenido por agentes de Seguridad Pública en la calle Paseo del Campestre esquina con Tulipán.
La detención se debió a que dicho sujeto llevaba en una mochila roja seis jabones de baño, dos pastas dentales, dos tarros de crema y dos desodorantes que había robado del Abarrotes Suaquui, ubicado en la mencionada esquina.
Cuando los agentes le preguntaron por qué había robado dichos artículos de limpieza corporal, el hombre explicó que ya estaba harto de oler mal y de que sus amigos le dijeran el Pacuso.
También dijo que hace estas cosas porque está enfermo de los nervios y obedece órdenes del más allá.
-Pues nosotros te vamos a llevar al más acá –dijeron los agentes mientras detenían al Pacuso cuyo aliento alcohólico impedía que le hablaran de frente.
Actualmente comparte sus humores corporales con unos compañeritos de celda que se dicen afectados de vómitos y mareos.
El hombre de la casa
¡Ábranla que llegó el hombre de la casa!, gritó Florencio Cota Cota (40) al llegar a su casa, ubicada en calle Izmal, donde lo esperaban esposa e hija.
Llegó a medios chiles (en estado de ebriedad) y para que no quedaran dudas quién es el mero mero de la casa, cantó como Pedro Infante y después la emprendió a golpes contra su esposa.
En la espalda, allí donde antes le prodigara caricias, le asestó dos o tres manazos. A su hija, que trató de intervenir, la empujó bruscamente.
Finalmente, cuando vio que se había impuesto por nocaut, quedó satisfecho y emprendió la graciosa huida antes de que llegaran los agentes.
La afectada fue trasladada ante el médico de guardia, quien la diagnosticó sobria y con dolor en región subescapular izquierda, fue orientada a que interpusiera su denuncia ante el Ministerio Público.
Cae naranjómano
La afición que tiene Martín Arturo Tapia (22) por comer naranjas lo ha metido en diversos problemas.
El más reciente ocurrió este fin de semana cuando Martín andaba en el Sam´s Club tratando de comprar algo para llevar a casa, un televisor, una olla exprés, cualquier cosa.
Allí andaba cuando emprendió la huida a fuerza de carrera, porque según unas personas era el presunto autor de un intento de despojo, o séase, quiso quitarle el bolso a una mujer.
Eso dijo la gente malpensada. Y los policías le hicieron caso porque persiguieron al pobre de Martín, lo alcanzaron, le buscaron algo y no le encontraron nada, sólo un cuchillo.
“Es para pelar naranjas”, dijo Martín.
¿Entonces por qué corrió? Seguramente porque las naranjas le soltaron el estómago.
Otro de cuchío
Traía un cuchillo de mesa, dice el parte policiaco, tenía actitud sospechosa y estaba afuera de la tienda Oxxo de Paseo Miravalle y Palmas.
¿Qué hacía allí Alfredo Argüelles Vega (31) en esas condiciones?
Obvio: Quería el cuchillo para cortar la cebolla que habría de comprar en la tienda Oxxo. Así de sencillo, es fácil deducirlo.
Pero la policía tuvo otra versión nomás porque Alfredo es presunto, sospechoso, probable, pero aún no comprobado autor de un robo domiciliario cerca del lugar donde fue detenido.
La cebolla tendrá que esperar.
|