Mientras maestros y políticos no unan esfuerzos, no se podrá hablar de avances en el tema de la educación especial, afirmó Orlando Terré Camacho.

El presidente de la Asociación Mundial de Educación Especial reconoció las aportaciones del modelo educativo mexicano a nivel internacional.

“México tiene una interesante propuesta para el mundo; la idea del modelo mexicano de inclusión educativa ha sido bien aceptada en el mundo, empezaron con modelos de integración y ya llevan un modelo  interesante donde replantean una educación inclusiva, entendida desde los valores que realmente necesita la escuela”, comentó el profesor de origen cubano.

Los modelos de inclusión educativa en México, dijo, es se distinguen por considerar a la educación no como un todo, sino que se adecua a las nuevas necesidades y condiciones de cada contexto cultural y eso es lo que se requiere para progresar en el tema.

 “Inclusión educativa no significa sólo abrir la escuela a niños con capacidades diferentes, sino también respetar la diversidad de nuestra aulas, de nuestras naciones o población, y adecuarla a las necesidades actuales”.

“Hace falta que los políticos no le tengan miedo al tema; es una tarea muy compleja pues no solo implica que les den espacios a los alumnos con capacidades diferentes, sino asumir el compromiso de las autoridades educativas  de formar profesionistas sensibles,  y no será algo que rinda frutos de la noche a la mañana, será un tránsito lento”, especificó.

La asociación mundial que preside tiene presencia en 21 países del mundo entre los que está México, y su sede es en Madrid, España;  en Latinoamérica se encuentran en Lima, Perú.