Washington.- El reciente descubrimiento de un exoplaneta parecido al nuestro, con temperaturas similares, y la posible presencia de agua en forma líquida, revive hoy la polémica sobre la existencia de vida extraterrestre.
El hallazgo, realizado por científicos de la Organización Astronómica Europea en el Hemisferio Sur (ESO), tiene gran relevancia por encontrarse el objeto a una distancia relativamente corta, 20 años luz, y ser rocoso como la Tierra o estar cubierto por océanos.
El planeta, aún sin bautizar, tiene temperaturas que oscilan entre los cero y 40 grados, se sitúa en el cielo sobre la constelación de Libra y gira en torno a la estrella Gliese 581, una de las cien más cercanas al Sol, en la región de la Vía Láctea.
Es el más pequeño descubierto hasta ahora y, según los especialistas, completa una órbita en sólo trece días. Aunque no se ha observado directamente, su cercanía ha permitido calcular con bastante precisión sus características físicas.
En vista de su temperatura y su proximidad relativa, este planeta será un objetivo muy importante para las futuras misiones espaciales que se dediquen a la búsqueda de vida extraterrestre, señaló Xavier Delfosse, de la Universidad de Grenoble y miembro del equipo.
Si se realizara un mapa de los Tesoros del Universo, este podría ser uno de ellos, aseveró.
Para el descubrimiento, los expertos utilizaron el espectógrafo más preciso del mundo, el HARPS (High Accuracy Velocity for Planetary Searcher), del telescopio que la ESO tiene en el observatorio de La Silla, en Chile.
El equipo de la ESO encontró hace dos años un planeta en torno a la misma estrella, con una masa de 15 veces la de la Tierra, similar a la de Neptuno.
Asimismo encontraron indicios que apuntan a la existencia de un tercer planeta que completa la órbita de Gliese 581 en 84 días.
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