Sobre la firma y venta de jugadores a MLB, además de las academias de beisbol mexicanas, este día tenemos un tema candente con el amigo Juan Carlos González Íñigo, desde Guadalajara, nos lleva de la mano a este delicado asunto.

Jesús:

En Reforma se publicó esta columna:

Desde antes de los Peralta y demás mafia de la LMB, se tienen ciertas reglas del juego en beneficio de los equipos que hacen que el pelotero mexicano sea presa del equipo que lo “firma” y de ese rompecabezas, que lo hace más caro.

Casos como el de Adrián deben proliferar y evitar el pasar por los equipos de la LMB. El sistema en Dominicana, aunque se prostituyó mucho es más libre y también en Venezuela y Puerto Rico. En EUA, se controla a través de la NCAA y los drafts anuales.

Un  factor adicional sigue siendo la preferencia hacia el pelotero americano, pero no debe seguir pesando en los ánimos. Vimos como el Yanquis, cortó de su roster final a Jorge Vázquez, Manny Bañuelos, pero conservó en rol de preparador al “Chicote” Ayala, lo cual me parecía dificilísimo...

Por otro lado la columna hace el parangón de nuestra juventud entre el deporte y el delito lo cual se me hace muy válido y más en nuestras tierras fronterizas y beisboleras. El tejido social, término de moda, realmente se forma con la facilitación del ejercicio del deporte y consagrándolo como algo aspiracional en las mentes de nuestra juventud....

Roberto Zamarripa, en Reforma:

Para contextualizar el tema, precisamente me pasó la columna Tolvanera de Roberto Zamarripa:

“La temporada 2011 de las Ligas Mayores de Beisbol en Estados Unidos será la peor en cuanto a la presencia de mexicanos en la última década. Apenas ocho mexicanos cuando en el 2003 jugaron 24 en las Grandes Ligas.

Para un país donde algunos de sus jóvenes convertidos en sicarios usan los bates para matar, el dato de la menor presencia de beisbolistas en la mejor liga profesional del mundo debe llamar la atención. Y no es por falta de talentos. Buenos beisbolistas sobran en México.

David González, un empresario que vende aparatos de aire acondicionado, oriundo de Navojoa, Sonora, y padre de quien se perfila a ser el pelotero mexicano más exitoso de esta temporada en las Mayores, Adrián González, ha advertido que la propia Liga Mexicana de Beisbol se ha convertido en un obstáculo para la promoción de jugadores mexicanos a las Ligas Mayores.

Según David González, la Liga Mexicana impide que jugadores no surgidos de filas de sus equipos se contraten en Ligas Mayores. Su hijo Adrián González, primera base y jonronero, nació en San Diego pero por sus padres mexicanos no ha perdido arraigo. Tras haber destacado en el beisbol universitario estadounidense, llegó a las Grandes Ligas en el 2000 y ahora es bateador estelar de Medias Rojas de Boston.

Su padre lo llevó a las Mayores tras recibir decenas de ofertas. David ha puesto una academia para formar beisbolistas mexicanos, que reciben clases de Adrián, y que promueve para las Grandes Ligas logrando contratos que otorgan 70 por ciento de ganancias a la familia del pelotero y 30 por ciento a su academia.

La LMB ha puesto el grito en el cielo por esta competencia. Ha amenazado con boicotear a quien egrese de esos sitios e impedir que firmen en el extranjero. El circuito de verano negocia ventas de jugadores con 75 por ciento para el equipo y liga, y 25 por ciento para pelotero y su familia.

Para David González, el monopolio de la LMB  provoca la frustración de jóvenes. Son reclutados decenas de muchachos que luego no juegan, sólo están formados para retenerlos e impedir que otro club los tome. Pasan los años sin jugar ni superarse.

Meten carreras limpias en medio del juego sucio.

Es mal generalizado. El monopolio de la Liga Mexicana es el monopolio de la Federación Mexicana de Beisbol, y es igual en el atletismo o en el basquetbol.

Las federaciones deportivas son una pachanga. Apenas hace unos días el cacique de la Federación de Atletismo, Antonio Lozano, amagó con no inscribir atletas en los Juegos Panamericanos de Guadalajara si no flexibilizaban las marcas de calificación para la justa. Que compita mijo aunque llegue en último lugar o entre más grande es la delegación mayor es el contrato para comprar los pants. (Y mayor la comisión para el burócrata de la federación.)

Al amago de Lozano se sumó el dirigente de la federación de beisbol, Alonso Pérez, y titular de la Codeme, grupo burocrático que riñe con la Conade por la gobernabilidad del deporte organizado, amenazando con el retiro de beisbolistas, futbolistas, masajistas, burócratas, madrinas y vividores.

"En los Centroamericanos de Mayagüez 2010 México cosechó 133 oros con 681 atletas, lo que promedia una de oro por cada da 5.1 atletas; Colombia ganó una de oro por cada 2.6 deportistas que llevó a Puerto Rico. Más eficaz", puntualizó Rubén Romero, analista deportivo al dar cuenta que cantidad no implica calidad (Cancha, Reforma, 26/03/11).

El 9 de marzo pasado, la Segunda Sala de la Suprema Corte discutió un amparo promovido por la Federación Mexicana de Basquetbol (FMB) en contra de la asignación de recursos a la ¡Federación Mexicana de Basquetbol! Todo porque dos grupos pelean la paternidad del presupuesto de la federación y uno trata de bloquear al otro.

El expediente 391/2010 fue devuelto al Tribunal Colegiado ya que la Corte consideró que la demanda de amparo afectaría al desarrollo del baloncesto mexicano. A saber si el ministro Arturo Zaldívar -responsable del caso- sea un experto en tiros de tres puntos, pero el hecho de que un absurdo diferendo entre federativos llegue hasta la Corte indica el tamaño de los enredos de los burócratas más interesados en los litigios que en los campeonatos.

Hay mediocridad, mezquindad, transa y falta de solidaridad en el deporte mexicano. Baste ver que la Federación Mexicana de Futbol no haya tenido un mínimo gesto de solidaridad con el pueblo japonés en particular el de Miyagi -arrasada por el tsunami-, que se entregó en apoyo a la Selección Mexicana de futbol en el Mundial del 2002.

Esa burocracia deportiva -amateur y profesional- es factor de la pérdida de talentos y, por omisión y malversación, del crecimiento de la criminalidad. Por algo hay muchachos que cambian el uso de los bates: del jonrón impedido al homicidio premiado.

Bernabé López Padilla:

Excelente información, Jesús. Yankees va camino a una excelente temporada. Lástima que no esté Acevedo quien parecía haría huesos viejos con los rayados, pero ínos queda el Chicote Ayala que se puede contagiar con tan buenos relevistas, aunque Joba no es la seguridad andando.

Por allí le puede llegar su oportunidad al mochitense, será cuestión de que entrene en serio, ya que su falla ha sido la irresponsabilidad; no se cuida y se desvela mucho, no en borracheras, pero si se distrae de su chamba.

Por lo pronto, parece que ya le cayó el veinte; ojalá y así durará más tiempo en las MLB. Y qué mejor que con Yankees. Saludos.