Aunque reconoció que Cajeme presenta situaciones graves de seguridad pública, el regidor Isidro Sonqui consideró como exagerada la propuesta de que el Ejército tome el control de la ciudad, como sugirió el diputado local David Galván.

“No estamos en un estado de guerra, hay problemas graves de seguridad, como en otros puntos del país y la presencia del Ejército es de gran apoyo”, manifestó el presidente de la Comisión de Seguridad Pública.

Lo más importante es que la ciudadanía le otorgue un voto de confianza a todas las corporaciones para que puedan cumplir con su tarea de combatir al crimen organizado, agregó el regidor panista.

Antes de que el Ejército tome las calles, apuntó, es necesario que se profesionalice los cuerpos de seguridad y dotarlas de mejor armamento para que estén en condiciones de salir con éxito.

En tanto que el alcalde Manuel Barro Borgaro anunció cambios en la estrategia de seguridad pública, además de solicitar que haya más presencia del Ejército y más coordinación en el combate a la delincuencia organizada.

“La presencia del Ejército la tenemos y existe una coordinación, aunque vamos a solicitar que haya más presencia en las calles, como también de las distintos cuerpos policiacos”, agregó.

La vigilancia del Ejército en las calles es de gran apoyo, indicó, por lo que esperaría que hubiera una mayor coordinación para obtener mejores resultados en la materia.