Agresiones físicas y verbales recibieron varios reporteros de Cajeme cuando cubrían el atentado a la comandante Leonarda Flores Estrada, así como los operativos sucesivos para capturar a los agresores.
Desde los primeros minutos, el químico Antonio Piña Montoya, empleado del área de Periciales, intentó amedrentar a dos de los fotógrafos que se acercaron al lugar donde fue la agresión a la comandante.
“Para atrás, váyanse para atrás y déjenos trabajar”, gritaba el funcionario estatal mientras daba órdenes a varios agentes para que “espantaran” a los reporteros y apuñaba muy fanfarrón su arma AK47.
El otro episodio lamentable ocurrió cerca de la Escuela Secundaria Técnica 2, donde se enfrentaron presuntos sicarios y policías municipales, para lo cual los informadores hicieron acto de presencia.
Cuando realizaba su labor, Bernardo Hidalgo, de Diario del Yaqui, fue interceptado por un agente estatal, quien intentó arrebatarle su cámara para evitar más fotografías, pero le fue dañado su equipo cuando forcejeaban.
El mismo procurador Abel Murrieta Gutiérrez trató de intimidar al camarógrafo de El Regional, Alfonso Pliego, cuando tomaba aspectos de los operativos y el ex secretario del Ayuntamiento se percató que era grabado.
“Por favor retírate, es por tu bien”, expresó un desencajado Procurador del Estado, que se paseaba de un lado a otro, mientras ordenaba a uno de sus agentes que se encargara del reportero, quien fue jaloneado por el policía.
Asimismo, el reportero de Televisión Azteca, Alejandro Robles Ruiz y su compañero camarógrafo fueron escoltados “amablemente” por varios agentes estatales, quienes les impidieron realizar su labor informativa.
Estos actos de abuso protagonizados por agente de la Policía Estatal Investigadora, ocurren apenas 45 días después de la agresión al reportero gráfico de El Imparcial, Julián Ortega, durante un operativo para detener a un grupo armado.
Eso motivó que el gobernador Guillermo Padrés enviara una disculpa al reportero de la casa editorial ubicada en Hermosillo, además de reprobar la actuación de los agentes de la Policía Estatal Investigadora (PEI).