WASHINGTON.- El Departamento de Estado de EU reiteró la advertencia en la que señala los riesgos que implica viajar a estados fronterizos del país, bajo el argumento de que en tres años, el número de estadunidenses víctimas de los sicarios ha ido en ascenso.
Según el Departamento de Estado mientras que en 2007 fueron acribillados 35 extranjeros, para 2011, la cifra de muertos creció a 111.
Ante esta situación, las autoridades estadunidenses retomaron la alerta de viaje y señalaron que la lucha antinarco representa un “serio y preocupante riesgo” para sus ciudadanos.
En un comunicado refiere que pese al esfuerzo del gobierno mexicano para intensificar el combate de las organizaciones criminales, más de 15 mil personas fueron asesinadas en 2010 en crímenes relacionados con la narcoviolencia.
El gobierno estadounidense hace especial hincapié en no viajar a los estados de Tamaulipas y Michoacán, y partes de los estados de Sonora, Chihuahua, Coahuila, Sinaloa, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí y Jalisco.
Estados Unidos señala que en las zonas turísticas no hay el mismo nivel de criminalidad que en las regiones fronterizas y en las áreas de las rutas del tráfico de drogas, pero advierte a sus ciudadanos que es “imperativo” que conozcan los “riesgos” de viajar a México.
Más de un tercio de los estadunidenses asesinados en México en 2010 murieron en ciudades fronterizas como Ciudad Juárez y Tijuana, además advierten del peligro de los secuestros y los robos en plena carretera.
Estados Unidos también advierte de las batallas que se producen entre grupos criminales en Baja California, sobre todo en ciudades como Tijuana, en las que pueden resultar heridos los transeúntes.
Asimismo, alertó que Nogales y el norte de Sonora es una vía principal del tráfico de drogas y personas y puede ser “extremadamente peligrosa” para los viajeros.
En cuanto al área de Durango, Coahuila y Zacatecas, se ha convertido en una zona “notablemente peligrosa e insegura”, en la que ha aumentado la violencia y los funcionarios estadounidense tienen restringidos los viajes a Durango y Gómez Palacio.
La violencia y la inseguridad en Monterrey “continúa elevada” y los secuestros han aumentado, mientras que la policía local y las patrullas privadas “no tienen la capacidad para tener a los criminales o responder con efectividad a los incidentes de seguridad”.
Los funcionarios estadunidenses también tienen el acceso restringido a Tamaulipas, por el aumento de los robos y secuestros en los que los criminales bloquean las carreteras por sorpresa, tanto de día como de noche, a veces con intercambio de disparos con las fuerzas militares desplegadas en la región.