Se eleva la temperatura y también se elevan las probabilidades de contraer una enfermedad gastrointestinal aguda, en especial en niños y adultos mayores con severos cuadros diarreicos.
Miguel Ángel Martínez Medina, epidemiólogo de la Unidad de Medicina Familias número 37 del IMSS en Ciudad Obregón, expuso que tan sólo en 2010, la institución brindó en Sonora 50 mil 764 consultas por enfermedades gastrointestinales.
El especialista dijo que en época de calor y de vientos, sobre todo durante abril y mayo, la clave para no enfermarse del estómago, está en incrementar el consumo de agua e ingerir alimentos en casa y no en la calle, ya que las bacterias, virus y parásitos ingresan al organismo más fácilmente.
Fiebre, dolor estomacal o abdominal, náuseas, vómito y diarrea, aunque una de sus complicaciones más graves es la deshidratación, que si no es atendida a tiempo, puede llevar al paciente a la muerte, son las principales manifestaciones de las enfermedades gastrointestinales.
Martínez Medina destacó que “en caso de presentar un cuadro de diarrea, la primera medida para su tratamiento es la toma de vida suero oral, además de la valoración médica y continuar con la alimentación habitual de niño o adulto”.
El epidemiólogo insto a la población a preparar higiénicamente sus alimentos, evitar comer en la calle o en lugares poco salubres; lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño; desinfectar frutas y verduras, e incluir alimentos ricos en fibra, además de tomar al menos dos litros de agua diariamente.