Conforme se vaya adentrando en los asuntos de la seguridad pública municipal, Mario Alberto Andrade Ramos decidirá si realiza cambios en los diferentes mandos de la corporación.
El nuevo jefe de Policía y Tránsito pidió tiempo para tomar decisiones importantes en base a un mejor conocimiento de las personas que conforman los manos intermedios.
Andrade Ramos expresó respeto por su antecesor, Víctor Landeros, y por el equipo que éste conformó, pero admitió que aún necesita tiempo para conocer el funcionamiento de la corporación y sus elementos.
Ramos, Capitán Segundo de Infantería del Ejército Mexicano, aseguró que su llegada no significa una militarización de la policía.
Pero agregó que aprovechará su experiencia castrense para garantizar la seguridad y la tranquilidad de los cajemenses.
“Mi compromiso es con el pueblo de Cajeme, cuando asumí esta responsabilidad me quedó claro que de ahora en adelante me debo a la ciudadanía las 24 horas del día, aplicaré toda mi experiencia en la milicia para recuperar la tranquilidad que tanto anhelan las familias de este municipio”, subrayó.
Como primera acción, recalcó Andrade Ramos que conocerá a detalle cada rincón de este municipio, para posteriormente elaborar y aplicar un plan estratégico que donde no quede desamparada ninguna área.
Para lograrlo, resaltó el Jefe de la corporación policiaca, empleará algunos principios de disciplina militar, ya que es urgente enfrentar la crisis de violencia sin entorpecer las acciones de las demás autoridades.
Crónica de su nombramiento
Con el pie izquierdo empezó su labor el nuevo titular de Seguridad Pública de Cajeme, Mario Alberto Andrade Ramos, quien fue recibido con una céntrica balacera.
En medio del hermetismo sobre la carrera de Andrade Ramos, la decisión del cuerpo edilicio estuvo precedida por un cabildeo express ante los regidores del PAN, quienes una hora antes de la sesión fueron convocados a la oficina del Secretario del Ayuntamiento para que conocieran al nuevo titular de Seguridad Pública.
Tras presentarse una terna de candidatos, tocó al regidor Isidro Sonqui, presidente de la comisión de Seguridad Pública, proponer al militar para el cargo, con la argumentación de que venía bien recomendado por la Secretaría de la Defensa y había aprobado todas las pruebas de confiabilidad aunque no dijo cuales.
Fue entonces que el regidor priísta José María Parada le solicitó más información al panista, pues “no tengo los elementos para votar y apoyar la propuesta”, pero de su homólogo solo obtuvo datos vagos, que ni los apuntes que le pasó la regidora Martha Patricia Espinoza le sirvieron para convencer al exlíder del PRI.
(Poco después un regidor filtró que el nuevo funcionario tiene una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos por hechos ocurridos en el Estado de México en marzo del 2002).
Luego vino la artillería con los regidores Agustín Loustaunau, Carmen Guerrero y la regidora priísta Lourdes Luna, quienes coincidieron en avalar el nombramientos, pues por los tiempos que vive en Cajeme se ocupa de alguien con experiencia que ponga orden y brinde seguridad a los ciudadanos.
Pero eso no evitó que el regidor Armando Alcalá le preguntara a Isidro Sonqui sobre la experiencia del capitán en materia se seguridad pública y nuevamente el panista fue evasivo e impreciso y sostuvo que tenía experiencia “por las encomiendas que le habían confiado las fuerzas armadas en el territorio nacional”.
El desenlace de la votación se dio cuando el alcalde Manuel Barro consideró que el tema estaba ampliamente discutido y la aplanadora albiazul con el apoyo de la regidora Lourdes Luna y el regidor perredista Guillermo Patiño dieron su “voto de confianza” para la llegada del militar chiapaneco al edificio de la calle 300.
Como representante del secretario de Seguridad Pública, Ernesto Munro Palacio estuvo la funcionaria Irma Romo, quien vino atestiguar que saliera conforme lo planeado y sin contratiempos la propuesta, que aseguran los mismos regidores del PAN, vino del despacho principal de Palacio de Gobierno.