Nogales, Son.- Frustran autoridades nuevo intento de fuga al encontrar un túnel de cuatro metros de distancia con sentido hacia el exterior en el Cereso II de Nogales, bajo un mosaico falso en el área conocida como big-brother durante un cateo sorpresa realizado por el Sistema Estatal Penitenciario.

Como parte del seguimiento y combate a la corrupción al interior de los penales, se llevó a cabo un operativo más el pasado viernes en el Cereso II de esta ciudad, así mismo inició demolición y reordenamiento de espacios en acciones dirigidas a la seguridad de los mismos internos y dotarlos de espacios dignos.

Ricardo Ornelas Saavedra, Coordinador del Sistema Estatal Penitenciario informó que fue durante estas acciones cuando ocurrió el hallazgo luego de un cateo que se realizó la madrugada del viernes en los pabellones de alta seguridad, protección uno, segregados, centro de observación y conducta, y el área conocida como “big-brtoher”.

El funcionario estatal detalló que los custodios descubrieron un mosaico falso ubicado en ésta última área utilizada para interrogar a los internos.

“Al quitar el mosaico nos dimos cuenta que había un hoyo, presumimos que este hoyo era utilizado para esconder algún tipo de punta, de navajas o substancias prohibidas hacia el interior del penal y que las tenían como un área de escondite” agregó.

Bajo el mosaico falso, encontraron una losa de cemento que cubría el hoyo de un metro de profundidad por 70 centímetros de ancho.

“Se distinguió una vez liberada (la loza) que la tierra que se encontraba en ese lugar no correspondía a la de la compactación de la construcción y se encontraba floja, por lo anterior se siguió escarbando con sentido hacia el exterior del inmueble llegando hasta cuatro metros de distancia, terminando en la loza de la construcción no encontrando más continuación del túnel por lo cual se pidió un trascabo para perforar el camino de ronda utilizándolo cerca del área excavando a una profundidad de cinco a seis metros aproximadamente”, explicó.

Ornelas Saavedra confirmó que hasta el momento no se ha encontrado conexión con otra área ni alcanzó tampoco a llegar al exterior, por lo que se presume que los internos estaban iniciando con este túnel que pudiera haberse utilizado para fugarse del penal.

“Cabe señalar que se encontró en el interior del túnel un arma punzocortante que no estaba deteriorada por el tiempo, todavía conservaba su brillo y al final del túnel varios recortes de plástico trasparente, también recientes, por lo que se indagó en relación a la elaboración de dicho lugar y a decir de varios internos lo fabricaron gente que ya no se encuentra en este Cereso y que fueron trasladados a San Luis”, por lo que se continúa con la investigación correspondiente.

El operativo dio como resultado además el decomiso de 26 armas punzocortantes conocidas como puntas, así como también cuatro cuchillos y cuatro machetes; de igual manera se aseguraron pedacería varia para la fabricación de instrumentos punzocortantes.

Reordenamiento de espacios

Como parte de un reordenamiento penitenciario, el personal del Cereso I de Hermosillo inició con la demolición de 24 locales o negocios que operaban al interior del centro debido a que se encontraban en un área que ponía en riesgo la seguridad de los internos y custodios.

El Funcionario Estatal señaló que son construcciones de cemento, block, lámina, acero y alambre que fueron adaptados como restaurantes, abarrotes e incluso como tiendas de dulces para vender productos a los mismos internos.

Ornelas Saavedra comentó que estos espacios fueron permitidos por la antigua administración quienes cobraban una cuota semanal por tener el negocio, además que detectaron que algunos internos dormían dentro de los locales a los cuales les habían adaptado refrigeración.

“Hemos iniciado un reordenamiento penitenciario ene l cual estamos limpiando áreas de seguridad estratégica para poder devolver un orden y un control hacia el Cereso de Hermosillo”, aclaró.

Una vez terminada la demolición de los locales, el espacio será ocupado por áreas verdes y los internos que trabajaban esos comercios serán encaminados a otras actividades que les permita obtener ingresos económicos dentro de la cárcel.