Diego Armando Maradona perdió casi todo su dinero en el 2003, cuando una crisis cardiaca estuvo a punto de costarle la vida.
El Pelusa culpó de la bancarrota su representante, Guillermo Coppola, con el que rompió relaciones, y al que incluso llevó a los tribunales.
"Diego descubrió que su fortuna no existía", dijo entonces su ex mujer y madre de sus dos hijas, Claudia Villafañe, que desde entonces se encarga personalmente de todas las labores de representación.
Gracias a ella, los ingresos de Maradona volvieron a dispararse hasta alcanzar alrededor de 1.200.000 dólares anuales a raíz de una serie de iniciativas para explotar la imagen de Maradona, idolatrada hasta la locura en su país.
Pieza de museo
La primera idea fue crear un museo itinerante llamado M10 con más de 600 objetos relacionados directamente con el astro, muchos de ellos de su propia colección personal.
El museo lo gestiona una empresa que lo lleva por todo el mundo, previo pago de una suma que no baja de los 50.000 dólares, además de lo que se recauda entre los visitantes. Maradona obtiene la mitad de todos los beneficios.
La imagen del jugador también se ha utilizado en numerosos anuncios.
Por ejemplo, el año pasado rodó uno para una firma de refrescos brasileña en la que se tuvo que vestir con la camiseta de la canarinha, el rival por antonomasia de la selección argentina. Por este cambio de chaqueta cobró 150.000 dólares.
10 en la tele
La televisión ha sido el negocio más importante en los últimos años para el que fuera el mejor 10 de la historia de Argentina.
Gracias a los 13 programas que grabó de La noche del 10 para el Canal 13 argentino en el año 2005, y que fueron un verdadero éxito de audiencia, las arcas de Maradona volvieron a estar repletas.
Claudia Villafañe se encargó de la negociación con la cadena, de la que sacó un sueldo de alrededor de 50.000 dólares por programa para Diego, presentador y atracción principal de un show hecho a su medida. Además, la ex mujer del Pelusa logró grandes contratos publicitarios personales para Maradona con motivo de su debut televisivo, obteniendo cientos de miles de dólares en los poco más de tres meses durante los que se emitió el programa.
Por cierto, a pesar del éxito cosechado por La noche del 10, el ex futbolista no se libró de recibir el premio al peor presentador de la televisión argentina durante 2005.
El ex jugador se suele prodigar en los medios de comunicación de todo el mundo. Eso sí, siempre cobrando, puesto que cada entrevista personal con el ex astro cuesta entre 50.000 y 70.000 dólares.
Más caro es, incluso, contar con el genio sobre un terreno de juego; su presencia en un amistoso cuesta, como mínimo, 150.000 dólares por verle de nuevo de corto durante sólo unos minutos, porque su físico no le permite aguantar desde hace años un partido completo.
Comentarista deportivo
Si alguien quiere contar con Maradona para un partido de golf, el otro deporte que le apasiona, también tiene que pagarle 50.000 dólares, mientras que contratarle como comentarista para una competición como el Mundial, se puede cifrar en medio millón de dólares.
Eso sí, sus apariciones suelen ser rentables para los medios de comunicación que cuentan con ellas.
La repercusión que tiene en todo el planeta cada una de las frases que salen de la boca de Maradona provoca grandes audiencias y, como consecuencia, mucho dinero.
Vino, tragamonedas...
Una marca de vino con el nombre del jugador le reporta unos 20.000 dólares al mes, mientras que las máquinas tragamonedas con su imagen que poseen importantes casinos europeos le dan 50.000 dólares de beneficio anuales.
Pero muchos de estos negocios se resienten con el ídolo argentino ingresado en una clínica y sin apariciones públicas patrocinadas.
Hace algunos años, el propio Pelusa afirmó que "el fútbol es hoy sólo un negocio", un negocio del que él mismo, retirado hace ya muchos años, sigue viviendo.
Fuente: El Economista (España).
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