De nueva cuenta, la presencia de mosquita blanca influyó para que se sembrara poca soya en el Valle del Yaqui durante la presente temporada.
Juan de Dios Alatorre Osorio, jefe del Distrito 148 de la Secretaría de la Sagarpa, expresó que había semilla disponible para sembrar 4 mil hectáreas pero tras el cierre de la fecha de siembra, solo se registró una superficie de mil 500 hectáreas.
“Es poquita la superficie, lo que pasa es que hay productores que no se animan a sembrarla quieren ver bien y tienen razón, ver como está el comportamiento de la mosquita”.
Aunque no hay presencia en el valle de mosquita blanca, en caso de que prolifere, las perdidas pueden llegar a ser totales del cultivo, ya que el insecto de apenas 3 milímetros, al igual que el pulgón clava un pico en las hojas y extraen la savia.
“No ha habido problemas de mosquita blanca, se ha podido controlar muy bien, el cultivo de algodón que es el que lleva mas avance y que también se ve afectado por la mosquita, no ha tenido presencia, nos da buena señal, aunque soya es más atractivo pr ala mosquita”, manifestó.
Los primeros síntomas consisten en el amarillamiento de las hojas, se decoloran y mas adelante, se secan y se caen. Así mismo tiempo, se recubren con una sustancia pegajosa y brillante que es la melaza que excretan los propios insectos.
“Actualmente el precio por tonelada de soya es de alrededor de mil 500 pesos por tonelada, es atractivo pero no se quieren arriesgar por el problema de la mosca blanca, que si se viene en desbandada puede provocar serios problemas”, declaró Alatorre Osorio.