Al cajemense Mario Sánchez Ruiz sí le interesa la Presidencia, pero no la de Cajeme, pues argumenta tener bastante trabajo al frente del Consejo Coordinador Empresarial, cargo para el cual ya fue reelecto hasta el 2012.
Tiene el aspecto del cantante Mario Pintor en sus años mozos y aunque es contador público de profesión, “no canta mal las rancheras” cuando se trata de responder con ambiguedades sobre sus aspiraciones políticas.
Si uno se atiene a las declaraciones públicas, pareciera que al líder empresarial no le interesa por ahora gobernar su tierra porque su prioridad está en seguir siendo el presidente del Consejo Coordinador Empresarial.
“No mira, un año es un chorro de tiempo; tengo muchas actividades que desempeñar en mi puesto y la verdad es que es tan intenso que me gustaría que estuvieran conmigo para que vieran la agenda que tengo todos los días”, presume.
Una reportera insiste, pero el empresario se mantiene en su postura: “No sé quién me está considerando para la candidatura”.
Entonces se descarta, inquiere otro reportero y el empresario propanista responde inspirado por el manual priísta del “tapado”: Mira, yo no puedo descartarme de algo que no soy, es como si me descartara de ser japonés pues no soy japonés, no puedo descartarme”.
Sin embargo, por los personajes que acudieron a la conferencia “La Importancia de los Medios en el Sector Empresarial de México”, todo hace indicar que se trató de un evento de proselitismo con disfraz.
Fue un público en su mayoría identificado, ya sea con la clase política o empresarial, preparado para que Sánchez Ruiz se proyectara más bien como vocero del régimen y de su sector, que como ponente con autoridad para versar sobre el tema.