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A poco menos de un mes de que tengan lugar las elecciones del Estado de México y en las que están puestos los ojos de la república, a partir de que, según la casta política del país, del desempeño que obtenga aquí el PRI se podrá establecer si se acerca o no a las posibilidades de llegar a los Pinos en la contienda venidera de julio del 201, todo parece indicar que el tricolor está a punto de ganarse el boleto clase vip que lo podría estar colocando en la antesala del Los Pinos.. Y aquí, en este punto, es donde conviene detenerse un momento para reconocer en justicia que las cosas le están saliendo a Peña Nieto y al poderoso grupo Atlacomulco que, imitando a la nobleza inglesa, prefirió sacrificar a su caballo negro (Alfredo del Mazo) aceptando la llegada de Eruviel, el plebeyo, como candidato, en aras de garantizar la unidad y con ello, retener el trono, las joyas de la corona que significa el mantener el gobierno de este que, de paso, es un importante bastión político para los tricolores. Va con manzanitas para los que apuntan: En definitiva que Eruviel Avila no era el candidato para los que deciden e inciden en el rumbo del Estado de México, pero era, a todas luces, el candidato que la plebe quería ver arriba del ring. Es decir, aquí se puso en práctica la máxima del viejo maestro de la grilla don Jesús Reyes Heroles que afirmaba que en el política la forma es fondo y el fondo de Peña Nieto y sus protectores es llegar al ansiado puerto llamado Los Pinos. Y el no haber aceptado un sacrificio de esta magnitud en el que se pusiera en riesgo el triunfo en un estado emblemáticamente priista, habría significado un duro tropezón imperdonable. El resto de la chamba, como vemos, la está haciendo el propio PAN al haber distraído de sus naturales tareas a monseñor Luis Felipe,--sacándolo del Vaticano en donde mejor representante no podíamos tener los mexicanos-- cuyo relanzamiento, como ya dijo el barbado perredista, Alejandro Encinas, tras el debate que acaban de sostener, es más bien el rehundimiento de un candidato que, salvo el apellido, no tiene la menor facha de asustar a nadie. Aunque tarde, para algunos, la moraleja queda en el aire como fiel enseñanza para aquellos que mejor se muerden un deste antes que reconocer que la soberbia les ha obnubilado la vista y a costa de lo que sea, imponen su voluntad, así sea el sacrificio de su propio futuro político.
Le llueve sobre mojado a nuestras ilustres fuerzas castrenses, en la región. Primero es la abierta denuncia que recién acaba de hacer la señora Claudia Calva Zepeda en donde acusa a miembros del 60 batallón de infantería de haber torturado a su hijo, Juan Ortiz Calva y la supuesta desaparición de un menor que le acompañaba. En donde también se sirven perdiendo cosas, de la forma más misteriosa es por rumbos del ICATSON en donde algunos empleados de la institución, siguen extrañados y molestos con su director, Julio Lima, debido a que este no les pide, les exige rifar algunos artículos que llegan al plantel a través de donativos de empresas particulares y que supuestamente deberían de ponerse al servicio de los alumnos. Sugerencias y comentarios; premiereditores@hotmail.com |
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