Para estos momentos, ni usted ni yo tendremos que echar mano de la bola de cristal para adivinar que a partir del próximo cinco de julio, escasos nueve días más, como máximo, los mexicanos estaremos viendo una fuerte estampida de funcionarios panistas, en los tres niveles de gobierno.

Sonora, por supuesto, no será la excepción, igual que Cajeme en donde ya empiezan a alistar maletas con rumbo a donde no hagan daño algunitos de los hombres que componen el gabinete manolista (no confundir con mano larga) como serían los casos del Chiveto, Luis Plasencia Osuna y el no menos incomprendido, Víctor Landeros, el ex secretario de Seguridad Pública – en donde le siguen pidiendo que vuelva, los siete vehículos y 15 elementos que aun trae consigo--- que sigue convencido que los electores del Distrito XVIII se saldrán con la suya para hacerlo su candidato, primero, y después su seguro diputado.
Vale hacer la aclaración, en este último punto que, en un descuido, los cajemenses podrían también, enfrentar la terrible angustia de verse privados de la presencia de su alcalde, Manolo Barro, toda vez que las fuerzas vivas que lo llevaron a palacio municipal se encapricharan y lo hicieran su candidato a la diputación federal y  con la que sueña desde el momento mismo en que se sentó en la alcaldía, literalmente hablando.

Por lo que hace al gabinete padrecista el éxodo de funcionarios con rumbo a las ansiadas candidaturas por el albiazul que les permita asegurarse tres dulces años felices más,  arriba del carro de la alegría, estaría encabezada por  el delegado de Conagua, el sanluisino, Florencio, el Chito Díaz Armenta quien tiene rato revirando con rumbo al senado, seguido por el actual cónsul de México en San José California y ex alcalde de Agua Prieta, David Figueroa y aunque, con muy pocas posibilidades, sobre todo si la elección de candidatos se diera a través de los votos de delegados, habría que apuntar también al actual alcalde de Hermosillo, Javier Gándara Magaña y, desde luego, al más bendecido por  todos, el popular  pala, José Inés Palafox, el titular de la SIDUR en el gobierno padrecista y actual guía de turistas (  de integrantes de colonias periferias de Hermosillo que más sufren de los tandeos del ayuntamiento capitalino, para que constaten los avances del acueducto Independencia que mantiene dividido a los sonorense del sur con los del norte ) quien también tendrá que causar baja del gobierno del Nuevo Sonora.

En este punto, en lo que se refiere a las senadurías, conviene aclarar que el PAN tendrá que escoger a sus mejores cartas para conservar las fórmulas senatoriales que ha mantenido consigo en los últimos doce años y que han dejado en el camino ni más ni menos que a señores trabucos priistas como han sido los casos de Eduardo Bours, Miguel Angel Murillo y Alfonso Elías Serrano y López Vucovich.
Y no, no es que el columnista de Hierro haya amanecido ayer cruzado con los brujos de Catemaco, Veracruz, sencillamente es que, con fecha de éste pasado domingo, el PAN, a través de su dirigente nacional, Gustavo Madero, acaba de dar la buena nueva ( para algunos ) en el sentido de que los funcionarios panistas que sean aspirantes a un puesto de elección popular, como los secretarios de Estado, -- Cordero, Lujambio, Félix Guerra--  tendrán que renunciar a su encargo.
Predicando con el ejemplo, Acción Nacional aclara que esta disposición, incluye también a todos los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional ( CEN ) y las estructuras estatales y municipales que actualmente ocupan cargos de secretarios y tengan aspiraciones de contender a un cargo de elección popular, mismos que deben cumplir con lo que establece el artículo 42 BIS de los estatutos de partido, mismo que les obliga separarse de su cargo por lo menos con un año de anticipación a la fecha de la elección.

Aunque el anuncio del CEN panista habla únicamente de los funcionarios federales es de colegir que la medida tendrá que ser aplicada a lo largo de la república en aquellas entidades y municipios en donde el albiazul es gobierno como son los casos de Baja California, Sinaloa y Sonora, sólo por citar a los más próximos. De ser así, la disposición traerá consigo dos jugadas más de forma colateral:

La primera es que estará poniendo en posición  de retirada aquellos que ocupan cargos de elección popular y aspiran “ por más progreso”, como son los casos de los actuales diputados locales (Eloisa Flores, Félix Rafael, Sara Martínez de Teresa, Javier Castelo, etc) y, desde luego a algunos funcionarios que laboran en otras áreas de gobierno como son la SEC o el sector salud, como tal sería el caso del delegado en Sonora del Seguro Popular, Rodrigo Ramírez, quien hasta hoy, marcha en jamelgo de Hacienda en pro de la alcaldía de su natal Cajeme.

FIERRITOS EN LA LUMBRE

Y ya que hablamos del sector salud, el que empieza a acusar quebrantos de salud es el Hospital General de Ciudad Obregón en donde se advierten los primeros síntomas de inconformidad pues a decir de un buen número de médicos (algo así como el 85 por ciento, según su decir ) trabajan bajo protesta debido a las condiciones laborales en que se desempeñan y en donde las prestaciones, desde hace mucho andan de vacaciones. El descontento, según se advierte es por las áreas de pediatría, anestesiología, cirugía, traumatología y ortopedia, cuyos responsables están por emitir un comunicado dirigido al secretario de salud estatal lo mismo que al doctor Luis Ramón Sing Páramo, director general del Hospital General y del Hospital del Niño y la Mujer de Cajeme a efecto de que tomen cartas en el asunto. En otro orden de ideas y en relación a la corrupción de que hablaba Calderón en días pasados, sobre todo en lo que tiene que ver con la Procuración y administración de  Justicia, rescatamos perdido, en el baúl de los trebejos el siguiente chascarrillo con el que se cierran estos apuntes de inicio de semana y que pintan de cuerpo entero la realidad que se vive en México por los siglos de los siglos:

El ventilador celestial

Muere un funcionario mexicano y llega al cielo por error.

Una vez completado el formulario, lo ponen en espera en una sala llena de relojes.
Cada reloj  tiene el nombre de un país diferente.
Todos funcionan a  distinto ritmo
El Funcionario se intriga y le pregunta a un angelito que andaba por la sala
--- Disculpa, chiquillo. Yo estaba observando los relojes y me he dado cuenta que
algunos andan despacito y otros van rápido. ¿A que se debe esa diferencia horaria?
El angelito sonríe y le responde:
- Mira, Hermanito, con estos relojes Dios mide la corrupción del mundo.
Por ejemplo, mira aquel de arriba, pertenece a Suiza.
Ves lo lentas que se mueven sus agujas?  Es porque  en Suiza no hay corrupción.
Ahora mira aquel de más abajo. Ese es el de Brasil. Sus agujas  giran rápidamente
por la gran corrupción que hay en ese país.
El Funcionario  se queda mirando y ve como giran lentas las agujas de Inglaterra,
Francia, Finlandia y otros tantos países.
Pero nota con asombro que México no tiene reloj.
Entonces, sorprendido le pregunta al angelito:
Chiquillo, he notado que mi país, México no tiene reloj.
-- Evidentemente, en mi país no hay corrupción! El PAN lo ha logrado en apenas diez años, lo que me llena de alegría—dice entusiasmado el ex secretario de gobernación. 
Y el ángel se muere de la risa y responde:
¡¡¡ Epa NO DELIRES HERMANO, el de México está allá arriba y lo usamos como ventilador! 

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