"Porque no estaban a la altura de los retos que enfrentamos los mexicanos", el delegado de la PGR en Sonora, Gerardo Pérez Fuentes, fue obligado a renunciar como lo hicieron los delegados en otras 20 entidades del país.
La renuncia de los funcionarios se dio luego de que el 22 de julio trascendiera que la institución revisaba los expedientes de 20 delegados, pues se sospechaba que existían irregularidades en la aplicación de los exámenes de control de confianza.
Marisela Morales, procuradora a nivel nacional, informó que la depuración de estos cargos era algo necesario, pues la PGR requiere de personas que realicen su trabajo con "entrega total y responsabilidad al servicio" para dar a la sociedad un mejor acceso a la justicia.
"La depuración es fundamental dentro de la PGR para dar a la ciudadanía los resultados que legítimamente exige", declaró.