Con fecha de este pasado sábado murió el partido Convergencia para dar lugar al primer partido hecho a la medida de un candidato. Su emblema es el águila republicana, el mismo que identifica al llamado gobierno legítimo de Andrés Manuel López Obrador, surgido tras su derrota sufrida en los tribunales, que no en las urnas, ante Felipe Calderón el hombre que ya alista maletas para dejar libre los aposentos de los Pinos.
Y aunque en el boletín manejado por los creadores de la nueva organización política en el que dan a conocer el nacimiento del nuevo partido llamado Movimiento Ciudadano prefirieron recurrir, mejor, al cómodo eufemismo diciendo que la transformación de Convergencia no responde a ceder por completo el manejo de éste a López Obrador, dudo que haya un solo mexicano que pueda creerles tal aseveración.
Por supuesto que tampoco haya quien dude que la relación López Obrador- PRD, está a punto de llegar a infeliz puerto tras el nacimiento de éste nuevo partido en el que se entiende, de paso, lo que siempre había venido siendo un coincidente rumor nacional:
La separación definitiva de López Obrador de las filas perredistas y la inminente designación del carnal Marcelo como candidato absoluto del PRD con miras a la sucesión presidencial.
Para acabar luego, pues, estamos asistiendo a la enésima ruptura de las izquierdas mexicanas y el inminente enfrentamiento, en las urnas, de las dos figuras más representativas de la izquierda en México; Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador.
Cara a cara, maestro y discípulo, jefe y ex colaborador, lo que naturalmente tiene más que contentos a azules y tricolores, los principales ganadores del crak definitivo de lo quedaba de la izquierda en México.
Y lo dicho: con un partido que se engolosinó con el poder al grado de no poder completar el nombre completo del hombre que los represente en la saga en la que estará en juego la retención de la presidencia de la República, los tricolores marchan en caballo de Hacienda en dirección a la sede del poder en México, para algunos, o la construcción del nido que Peña Nieto ya prepara para su gaviota, según otros.
FIERRITOS EN LA LUMBRE
Y en más de izquierdas, pero éstas de nylon vil, a quienes más les hubiera servido quedarse callados – porque así se defienden mejor—es a los ahora liberados dirigentes de las organizaciones campesinas que están siendo investigados y llevados ante la justicia acusados de supuestos malos manejos de algunos millones de pesos que no han podido ser justificados ante la Auditoría Superior de la Federación contra la que se han ido los ahora procesados, haciendo una flaca defensa que los deja muy mal parados ante una opinión pública que husmea con recelo en dirección a las pasadas campañas políticas en donde el gasto de los recursos se efectuó a manos llenas.
Al menos así se advierte en el argumento esgrimido por Raúl, el pollo Castelo, en la que no es otra cosa que una evidente puesta de huarache antes de espinarse.
Para el dirigente de los pequeños ganaderos y el resto de los reos; Alfonso Valenzuela Segura, Manuel Arenas Caballero, Alejandro Tapia Villegas, Julieta Pliego, Omar Rodríguez, Manuel Rodríguez, Manuel de Jesús Terán y Juan Manuel Terán quienes desde éste pasado domingo abandonaron el Cereso de Ciudad Obregón, no hay duda:
El ala priista del Congreso de la Unión a través de la Auditoría Superior de la Federación intenta desarticular a las organizaciones sociales del campo que representan un porcentaje importante de la votación del PAN”. Y aunque dijo que no tiene nada que temer porque los recursos que han recibido para proyectos productivos han sido manejados de manera correcta --- el que se excusa se acusa, dice el sabio dicho mi pollo—el líder famoso por sus promocionales televisivos a favor del movimiento a favor del acueducto Independencia y otras fórmulas políticas—dijo que la acción persecutoria de la Auditoria Superior de la Federación, “ Van sobre los liderazgos rurales y por eso también a nosotros nos están investigando”.
Tranquis, tranquis, mi dirigente, ya lo dice también el viejo y conocido refrán; el que nada debe, nada teme.
Y además, ya entrados en gastos ( dos millones y medio de pesos en fianzas, que además es como quitarle un pelo a un gato) también cuenta aquel otro refrán que asegura que el que añoso roble se adosa, buena sombra le entolda.
Y en más de policías y ladrones, ahora que el tema de la inseguridad está de moda, no por otra cosa, los que se robaron el show la mañana de éste pasado sábado fueron los agentes federales y soldados asignados al aeropuerto internacional de Ciudad Obregón quienes estuvieron a punto de echar mano de sus armas cuando ambas corporaciones se arrogaban el derecho de inspeccionar a los pasajeros que llegaban en el vuelo de las siete de la mañana los que fueron presos del miedo ante el temor de que la disputa entre agentes y militares llegara a mayores.
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