A las 17:00 horas de este miércoles fueron liberados los once ejidatarios que habían sido recluidos en el Cereso local desde el pasado lunes por la mañana.

Tres mujeres, entre ellas una anciana de 84 años de edad, y ocho hombres son el grupo de los ejidatarios acusados por delitos como intento de secuestro, asalto en despoblado y despojo.

En realidad su delito fue pretender que se les reconozcan los derechos de sucesión del ejido Nazario Ortiz, del que fueron fundadores sus padres, un derecho que conceden las leyes mexicanas pero que aquí no se les ha querido otorgar.

El grupo salió del Cereso después de pagar una fianza de 5 mil pesos por cada uno de ellos, dinero que les ayudaron a juntar varios compañeros y el dirigente Miguel Ángel Castro Cossío quien asumió la representación política del grupo.

Aunque inicialmente Castro Cossío había declarado que interpondrían demanda en contra de la Policía Estatal Investigadora por la detención de Francisca, la anciana de 84 años de edad, poco después aclaró que no se tomará dicha medida.

Lo que sigue, dijo, es pelear porque se reconozcan los derechos de los sucesores del ejido Nazario Ortiz y una opción es que les dan a ellos una parte de las tierras para que constituyan un nuevo ejido.