SAN LUIS, MISSOURI.- Llegó callado, sin hacer mucho ruido.

En medio del ruido mediático que causan los cambios, altas y bajas en los equipos de Ligas Mayores, la llegada de Fernando Salas a los Cardenales de San Luis no hizo tanto alboroto y ni siquiera llamó la atención de los medios mexicanos, en particular de las poderosas cadenas televisivas.

Y tal vez eso le favoreció. No hubo ninguna presión sobre sus hombros, así que Fernando Salas, el modesto muchacho oriundo de Huatabampo, Sonora, trabajó con tranqiuilidad, concentrado y sin grandes aspavientos.

Así fue sumando salvamento tras salvamento hasta llegar en esta temporada al número 20. Ocurrió en Miami, durante el juego que los Cardenales ganaron a los locales Malins por marcador de 7- 4.

Salas fue uno de los seis relevistas participantes, pero le tocó un momento difícil que supo resolver. Subió a la loma en la octava entrada con las bases llenas de Marlins. Pero con un lanzamiento pesado hizo elevar al bateador y así contuvo lo que parecía ser una reacción triunfal de los locales.

Así, Salas llegó al salve número 20 en 23 oportunidades. Números bastante aceptables para un lanzador que sigue siendo tan callado como lo conocen sus paisanos en el pueblito de Huatabampo.