La renuncia del procurador del Estado, Abel Murrieta Gutiérrez, es considerada como inminente en los círculos políticos de Cajeme.

De acuerdo con la opinión de varias personas relacionadas con la política partidista y concretamente del PRI, la presencia de Murrieta en eventos de este partido el pasado fin de semana es un mensaje de su interés por participar en la próxima contienda electoral.

Si así es, suponen, Murrieta deberá renunciar en los próximos días.

Abel Murrieta es un caso único en la política regional y tal vez nacional pues luego de haber sido procurador de gobierno priista, el de Eduardo Bours, fue ratificado por el panista Guillermo Padrés.

De su actuación en la Procuraduría de Justicia del Estado, área a la que llegó con varios años de experiencia previa en áreas de esta dependencia, se han dicho muchas cosas pero nadie le regatea el haber sabido enfrentar cuando fue necesario a la delincuencia organizada.

En términos generales, se tiene una percpeción positiva de su trabajo como procurador.

Por esa misma razón, muchos pensaban que una vez concluido su trabajo como procurador, se iría a algún lugar lejano para vivir en el anonimato.

Pero las señales enviadas esta semana, evidencias su interés por continuar con una carrera política que ha desarrollado lo mismo a un lado de Eduardo Bours Castelo que de Manlio Fabio Beltrones.

Las conjeturas políticas apuntan ahora hacia quién puede ser el sucesor de Murrieta en la Procuraduría una vez que éste renuncie.