Cuando Fernanda Yamilet Román nació, su madre notó que en uno de sus ojos “se le iba”, pero pensó que con el tiempo se le compondría.
Después de tres años, su madre Nereida Varela Corral la llevó al doctor y fue diagnosticada con estrabismo en su ojo izquierdo.
El caso de la pequeña Fernanda Yamilet es común ya que solo el 50 por ciento de las madres cuyos hijos presentan algún problema en sus ojos, optan por llevarlo al médico, el resto cree que con el tiempo el menor sanará, dijo José Urrea Salazar, oftalmólogo del Hospital del Niño y la Mujer.
Comentó que en ocasiones los padres traen a sus hijos hasta la edad de 15 años, con problemas de estrabismo o cataratas congénitas tan avanzadas que los daños son ya irreversibles o requieren de cirugías riesgosas.
Expuso que irregularidades como el desprendimiento de retina o tumores en los ojos, puede la madre notarlos desde que el niño nace, ya que se forma en el centro del ojo, una pequeña mancha blanca.
Resaltó la importancia de la leche materna cuyos nutrientes son claves para que los bebes no desarrollan enfermedades incluidas las de la vista, así como el cuidado de la madre durante el embarazo.
Dijo que simples lagrimeos en los ojos pueden desencadenar en cirugías, al tener que destapar los ductos de los lagrimales, lo cual si se hace con anticipación, se puede solucionar con sencillos masajes en el ojo.
El oftalmólogo recomendó que a la menor irregularidad en sus ojos, lleven el menor con su médico general.