Habitantes de colonias ubicadas al sur de la ciudad han manifestado de diversas maneras su irritación por los grandes amontonamientos de basura en la calle.
Desde hace varios días, los camiones recolectores han dejado de brindar ese servicio indispensable en las colonias populares, no así en las colonias residenciales, donde viven la mayoría de los funcionarios municipales.
Como dice el refrán: Nomás barren donde ve la suegra.
Mal aspecto, pero sobre todo condiciones insalubres que reproducen moscas y enfermedades, es el resultado de este deficiente servicio que padece un número importante de colonias populares.
Hace más de un año el Ayuntamiento recivbió un número importante de unidades recolectoras nuevas y bien equipadas. Se dijo entonces que eso era lo que hacía falta para garantizar un buen servicio a toda la ciudad.
Desde entonces, el servicio no sólo no ha mejorado, se ha vuelto más deficiente.
Y las quejas de los vecinos no las atiende nadie, ni funcionarios ni regidores que rondan por las colonias en busca de apoyo a sus próximas candidaturas.