Ariel Pablos Méndez fue uno de nueve hermanos que crecieron en la colonia Sochiloa.

Estudió su secundaria en la entonces Técnica 64 (hoy Técnica 2) y, gracias el esfuerzo de sus padres, se fue a Jalisco a cursar la carrera de medicina en la Universidad de Guadalajara.

Después tuvo la oportunidad de realizar estadías profesionales en el área de medicina interna en Estados Unidos y estudiar una maestría en la Universidad de Columbia en Nueva York, de la cual más tarde fue maestro.

Gracias a su esfuerzo, dedicación y principios sólidos inculcados por sus padres, las oportunidades poco a poco se fueron cristalizando.

“Yo soy de aquí, soy como los muchachos, como mi mamá me decía que era un prietito chiquito en la técnica, soy como los demás, jugando en la calle, con sueños, todos tenemos sueños, quizá el mensaje es decirles que no cejen en perseguir sus sueños”, platicó.

Cuando estaba en Nueva York, hace 20 años, se registró el mayor número de casos de SIDA y tuberculosos en esta ciudad. Ariel participó con investigaciones que sirvieron para combatir el brote de estas enfermedades.

Recuerda que en 1997 fue invitado como investigador de la Organización Mundial de Salud (OMS) y realizó un estudio sobre la “Resistencia a los fármacos en tuberculosos”, estudio que le abrió puertas para ingresar a la Fundación Rockefeller, donde llegó a ser director del Programa Internacional de Salud en 2007.

De visita en su natal Cajeme, a donde acudió a celebrar la vida y la memoria de su padre Manuel Pablos Bengüechea, quien falleció en días pasados, Ariel compartió la emoción que siente por el que califica el más grande logro en su vida, trabajar en el gabinete de el presidente de Estados Unidos de Norteamérica.

El mes pasado, el presidente Obama lo nominó para ocupar el cargo de Subsecretario de Desarrollo Internacional para la Salud Global; poco días después el senado de este país lo ratificó.

Su trabajo consiste en ir por el mundo contribuyendo para que haya menos muertes y personas más saludables, principalmente en países pobres como Haití, Bolivia Guatemala, del sur de Asia como el continente Africano, donde poco a poco se progresa en materia de salud, en particular en el combate al virus del SIDA, que tiene hoy en tratamiento a  4 millones de habitantes de África, así como la búsqueda de la erradicación del paludismo.

“Este esfuerzo de muchos países por contribuir a la salud del mundo ha llegado a salvar más de 50 millones de niños, niños que hubieran muerto; las estadísticas son muy sólidas, es un logro humano increíble, la mortalidad de las madres al dar a luz ha disminuido un tercio, el continente de África, que estaba por caer, ha revivido”, declaró.

Sobre la intención de algunos estados del país vecino de dejar sin cobertura médica a los ilegales, dijo que la lucha en el mundo es por lo contrario, porque más personas accedan a este derecho y que la situación legal no sea un obstáculo.

 “México se ha distinguido por los esfuerzos para promover la cobertura a los pobres con el seguro popular, cosas que aunque no son perfectas benefician a mucha gente que antes no calificaban para el seguro, Issste o seguro privado, y ha sido sujeto de estudio en el mundo y hay un poco de orgullo por lo que se ha logrado”, expuso.

Añadió que poco a poco los mexicanos logran más y mejores espacios en el país vecino, lo cual le da mayor poder político, social y económico.