Una queja más contra los abusos y prepotencia de la policía municipal fue expresada ahora por una enfermera del IMSS quien denunció ante medios de comunicación haber sido maltratada sin ninguna justificación.
Irene Dinorah Galindo Cervantes narró que el día de ayer por la noche cuando transitaba por las calles California y Alameda, después de asistir a la fiesta de quince años de su hija, fue detenida por elementos policiacos que iban a bordo de una patrulla.
Con el pretexto de que debían realizarle un examen para determinar si estaba ebria, dijo, los agentes la agredieron y la subieron a la patrulla para trasladarla al edificio de Seguridad Pública.
La enfermera indentificó a los agentes como Abel Serrano Cruz y José Adrián Esquer Olivas, comisionados ambos a la comisaría de Esperanza.
Uno de ellos se llevó el automóvil de la detenida donde, dijo ella, iba una cartera con seis mil pesos que no aparecieron cuando le regresaron la unidad.
Al notificar la pérdida del dinero ante el Juez calificador, éste desestimó los argumentos de Irene y le dijo "Haga lo que quiera" cuando ella advirtió que denunciaría los hechos.
La denuncia de Irene se suma a las muchas que se han expresado en días recientes contra el proceder de algunos elementos policiacos que detienen a personas a las que maltratan y detienen sólo porque regresan de alguna reunión o fiesta, sin que manifiesten actitudes delictivas o conducción punible.
El pretexto suele ser que el o la detenida "viene con aliento alcohólico", aunque se trate de personas que sólo hayan bebido una o dos cervezas.
La complicidad entre jueces calificadores y elementos policiacos dejan prácticamente sin defensa a los detenidos quienes deben pagar la multa correspondiente tras pasar horas en las celdas municipales.
Al plantearle esta situación al capitán Mario Alberto Andrade, jefe de Seguridad Pública, afirmó que no permitirá este tipo de conductas por parte de los elementos a su cargo y pidió a la ciudadanía que denuncie cada caso para proceder contra los malos elementos.