Y en el reverso de la tarjeta decía:
"Te mando un saludo desde esta ciudad tan bonita, hace mucho calor pero es una ciudad moderna... Hoy nos llevaron a conocer la laguna..."
Como usted puede ver, la postal incluye imágenes de la Laguna del Náinari, la plaza Morelos, Catedral y la entrada sur de la ciudad, en Miguel Alemán y 200.
En esa época enviar o recibir tarjetas postales tenía un alto valor afectivo. Era tan emocionante como el día que llegaban las revistas de la Cd. de México o comprar el Excélsior del día en el Mercado.
Hoy ya no es común enviar postales, para eso está el Facebook. Y los periódicos de la capital podemos verlos en su versión para Internet.
Y para retomar un poco el valor de las postales, presentamos otra en la que aparecen la plaza Morelos y la catedral.
Disfrútelas con música de Santo y Jhony ("Sonámbulo", por ejemplo).