Si alguna duda quedaba de que los nueve detenidos en el caso del atentado del Casino Royale de Monterrey eran auténticos y no simples chivos expiatorios, ésta se acaba de disipar de la forma más lamentable y trágica.

El mismo grupo criminal que está detrás de estos actos de terrorismo en el que murió medio centenar de personas son los mismos que éste pasado miércoles escarmentaron de la manera más sádica y terrible a tres de los seres más queridos del agente que estuvo de cerca en la investigación que llevó con el paradero de los responsables y confinados a un penal de máxima seguridad en Monterrey.

Al cumplido agente con el que buena parte de la sociedad regia le estará por siempre en deuda le asesinaron a su padre y madre, además de un hermano.

Tres bajas de un solo golpe y una terrible lectura:

Nuevo León sigue en manos del crimen organizado al estilo de las viejas películas de Mario Puzo y que ya rebasaron, con mucho, la fantasía de los clásicos amos y señores de la Cosa Nostra, italianos.

Seguramente que, de nueva cuenta, al igual que pasó con el marino Melquisedec Angulo Córdova que estuvo presente en el operativo en que cayó muerto, en Morelos, el llamado jefe de jefes, Arturo Beltrán Leyva, se volvió a descuidar un punto tan importante como éste en el que alguien filtró el domicilio y los nombres de los familiares cercanos del agente policiaco ahora en capilla. En esa ocasión, las bajas fueron cuatro, pues además de su madre, la señora Irma Córdova, los sicarios acribillaron a dos de sus hermanos, Yolidabay y Benito, además de su tía, la señora, Josefa Angulo Flores.

Y de que Monterrey nada en sangre, pese a los fuertes operativos que despliegan las fuerzas federales, lo demuestra el hecho de en un solo día, ( miércoles pasado ) se cometieron quince asesinatos, incluida la familia del agente cuyo nombre se reservaron las autoridades, por obvias razones.

Aquí en Sonora, mientras tanto, a pesar del constante patrullaje de las fuerzas armadas, se tienen que lamentar las bajas de algunos agentes de la ley como los últimos dos ocurridos en Nogales, el subdirector de la Policía Municipal, Raúl Suárez Gabriel y el agente de la Policía Estatal Investigadora, Faustino Gil Castelo, hermano del comandante Abelardo Gil Castelo, y encargado del grupo antisecuestros de la misma.

 FIERRITOS EN LA LUMBRE

Tu no estás para saberlo, lector, pero de buena fuente, os digo que el empapado asunto del acueducto Independencia que hasta ahora trae de la greña a algunos grupos de agricultores del sur del estado con la autoridad estatal, está por tomar un nuevo rumbo que, en un descuido, podría caer como frío balde de agua para la  mayoría de los opositores al Sonora Si,  que involucra tanto a políticos como productores agrícolas como son los casos de Adalberto Rosas, Jaime Miranda Pelaez y el senador Javier Castelo Parada, autor de uno de los últimos desplegados a favor del Movimiento Ciudadano por el Agua. A lo largo de los poco más de 30 años en este bendito oficio, el reportero ha visto de todo. Desde magos que hacen desaparecer espadas en lo profundo de su garganta  no confundir con garganta profunda, uno y dos; la primera, llamada así por la operación de espionaje periodística que terminó con la caída de mister Nixón, en el caso Watergate y la segunda, por los filmes tres equis de los que luego te cuento ) pasando por torvos criminales que habiendo asesinado brutalmente a sus víctimas, todavía tuvieron el descaro de pasar la noche juntos. Ya en los tiempos modernos hemos visto la caída de gobernadores y alcaldes que no habiendo resistido la tentación del billete verde o del poder mismo, han terminado en la ignominia, pateando botes en la calle, luego de equivocarse  por el bueno para la Presidencia de la República. En esa misma búsqueda del poder lo mismo hemos visto aspirantes auténticos que, desde su humilde trinchera y sin echar mano de los recursos y los puestos públicos, buscan congraciarse tanto con su superior jerárquico como con el respetable o aquellos otros que son enviados a tocar puertas con la doble cachucha de funcionarios y aspirantes, echando mano, naturalmente, con los recursos que les ponen a la mano.

Pero el que sí, de plano, está como para levantarle un monumento a la hijadez (término de nuevo cuño inspirado en la poca M del político en cuestión ) es uno que se firma como Kala Castro, panista, por supuesto, que acaba de poner en marcha la más anodina de las campañas que en un descuido podrían provocarle un infarto; todo, menos un derrame cerebral. Esta, la insulsa y descerebrada campaña consiste en la distribución de algunos cientos o miles de pendones que han sido distribuidos a lo largo de Cajeme con leyendas tan grises que rayan en lo absurdo y de las que te transcribo solo dos: “En la escuela aprendo, en casa me educan”; más béisbol, menos videos”. Y abajo del pendón, el nombre del aspirante a sabrá Dios qué cargo; un tal Kala  Castro el que, para más señas, creo que hasta trabaja para una universidad pública, aquí en Cajeme. Ojalá que no sea “ dando luz” en el área de mercadotecnia o relaciones públicas porque, entonces si, que manera de echar a perder gente.

Con la partida del primer actor Jorge Lavat, se va buena parte de la historia del cine nacional. Sin duda, uno de los más grandes actores y precursor de las grandes telenovelas en México, cuando todavía se hacían buenas telenovelas. Las damas de juventud avanzada, seguramente la recuerdan en “ Yesenia”, al lado de la ya también desaparecida Fanny Cano. Descanse en paz. Ojalá que los festejos del “ grito” de independencia no se hayan visto ensombrecidos con actos de terrorismo en ninguna parte del país, sobre todo en Morelos, en donde en el transcurso de ayer, se hablaba de algunas amenazas.

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