De nueva cuenta elementos de la Policía Estatal Investigadora impidieron con palabras altisonantes la labor de los reporteros que acudieron a la colonia Las Haciendas donde un hombre murió y otro resultó herido al ser rafagueados por tres individuos.
Como es su obligación, los reporteros llegaron al lugar de los hechos para recabar la información que les permitiera informar a la sociedad sobre lo sucedido en ese lugar.
Los reporteros, cabe aclararlo, son conscientes de sus límites y saben bien que no pueden invadir la "escena del crimen" ni obstaculizar la labor policiaca. Tampoco buscan entrometerse en lo que no les corresponde. Su labor es meramente informativa.
Los reporteros respetan la labor de las autoridades, pero no hay correspondencia en ese trato pues, como sucedió ahora, es común que agentes policiacos les ordenen retirarse del lugar con palabras altisonantes y actos de prepotencia.
En las fotos que aquí presentamos podemos como un agente impide al reportero gráfico Alfonso Pliego tomar fotografías, cuando éste sólo quería cumplir con su labor informativa.
Ojalá que estos hechos no se conviertan en una práctica común, como ha sucedido en las recientes semanas.