La MEDITACIÓN, Cultura del Equilibrio Emocional y de la PAZ Interna

¿Por qué la meditación?

Poco sabemos de correctas relaciones y de convivencia armoniosa. La depredación del hombre por el hombre y el irrespeto y depredación del hombre contra la Naturaleza y sus seres así lo muestran. Necesitamos una vida buena y de correctas relaciones. Necesitamos conocer qué es lo que somos y cuál es la dignidad y la vocación de la Naturaleza Humana, de los seres humanos concretos. Cada uno saber y entender de sí mismo y de la vida. Entonces, cada un@, hemos de encontrar nuestro lugar y el papel que nos corresponde jugar y vivir en el despliegue de la Vida en esta Tierra y en el Cosmos.

Estamos en la necesidad de evolucionar individualmente y ante la posibilidad actual de lograrlo. Nuestra vocación o nuestro destino es evolucionar, iluminarnos. Lo específico y definitorio de lo humano es la conciencia y los potenciales y facultades superiores de la mente y el espíritu: podemos despertarlos y activarlos, para entender y vivir lo que somos.

Es importante recibir una introducción y una inducción a las bases y contenidos principales de este Método y Disciplina que encuentra sus raíces en la Sabiduría Tradicional, para conocer y experimentar lo indispensable: Obtener una vivencia, ser autosuficientes en una muy primera etapa y mejor encauzar la vida personal. Es real y efectivo que este método es válido para cualquiera, dentro de no importa que creencia, fe o concepto personal. La Meditación, lo mismo que la contemplación, la reflexión y el arte es un aspecto de lo Humano, como tantos otros, y no tiene por sí misma un contenido doctrinario o sectario.

La meditación es una posibilidad real y viable para cualquier persona que se interese, porque está latente en nuestra mente, es un aspecto o función de la mente humana. Los alumnos y practicantes que tomen tiempo y dedicación en meditar diariamente unos minutos, puedan equilibrarse, alertar su conciencia, alcanzar una alta calidad de vida (salud, felicidad y sabiduría) y despertar “las facultades superiores latentes en la mente”. Se necesita hacer un esfuerzo sostenido, suavemente, para alcanzar la experiencia de ubicarnos en el plano mental, y sostener la atención, sin pensamientos, sin actividad ni flujos mentales, solo la conciencia consciente, consciente de sí y del exterior. Es una posibilidad real para cualquier persona que se interese, se enfoque y se aplique.

La Meditación, una cultura y cultivo de la Iluminación
De por si hay un aspecto central en la verdadera Meditación, la transformación de la vida material como la conocemos, en el practicante sincero y asiduo, para trascender la vida de los sentidos y entrar a lo Interno, a lo Sagrado, a un Sendero de Sabiduría, de Iluminación, hacia la Alta Realización. Esto es la dimensión alquímica de la Meditación como medio para el autoconocimiento, transformación y emprendimiento del Ascenso Evolutivo.

Es frecuente que se vive con temor, dudas y confusión, hay un faltante de cultura mental, de cultura de la vida interior. Las pausas son necesarias, acallar y parar todo que podamos acallar y parar, detenernos: darse tiempo para momentos tranquilos, de quietud, de solaz, de PAZ, de Recreación, para lograr la Serenidad: “Entrar al Silencio” y alcanzar la Claridad.

Cada persona, cada lector o lectora de estas líneas es importante que conozca y piense en la posibilidad de hacer un trabajo sobre su vida interior, su vida mental y espiritual. Cada uno, si lo desea, puede hacer una cultura y cultivo de sí mismo, con las técnicas y métodos de Meditación de la Sabiduría Tradicional. Con base en la antigua y vigente experiencia, acumulada, guardada y transmitida al paso de las generaciones y de los siglos. Esta experiencia y posibilidad técnica está respaldada y reconocida por estudios concretos de carácter objetivo.

En la vida diaria, en la vida de cada día, a través de la armonización consciente y la pacificación interna (Relajación Profunda y Consciente), se puede intentar y entrar a la estabilidad interna y serenidad, para establecer contacto con nosotros mismos. Se requiere hacerlo para conocernos, conocer y entender la vida, sus enseñanzas, misterios y revelaciones. Esto nos trae claridad, armonía y eficiencia. Y nos permite retomar y asimilar en nuestra vida personal las experiencias, para captar, comprender y obtener las luces que nos pueden conducir en un sendero de autotransformación, de perfeccionamiento, servicio y sabiduría.

“Uno de los grandes problemas que afronta la persona en el mundo moderno es la falta de una educación espiritual completa, y la ausencia de un ambiente espiritual en el cual experimentar plenamente la verdad de las enseñanzas (recibidas) e integrarlas en la vida cotidiana”. “La sociedad moderna es en gran medida un desierto espiritual en el que la mayor parte de la gente imagina que esta vida es lo único que existe.” Estos textos nos hacen ver y sentir la necesidad de tener a la mano y aplicar un método como la Meditación para vivir según las enseñanzas recibidas y no atrapados y cegados en las redes del mundo material.

El tema de la Meditación, podemos describirlo como la “Cultura del Equilibrio Emocional y de la PAZ Interna”, de la Iluminación. Tiene sentido interesarse en esta alternativa del Desarrollo Humano, para calidad de vida, y si se desea, para enfocar la plenitud individual. Estamos ante una puerta abierta, ante una oportunidad válida y actual para hacerlo, guiados por quienes tienen experiencia, preparación y autoridad para hacerlo.

 “EL PENSAMIENTO ES CREADOR”. Hemos de lograr lo que anhelamos, si nos determinamos y lo cultivamos internamente, con serenidad y claridad mental.
A disposición y para servir.  

Rogelio Valenzuela Parada rogheliomx@gmail.com
CER, Centro de Estudios y Reflexión
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