El periodista Gamaliel López Candosa y su compañero camarógrafo Gerardo Paredes Pérez no cubrían habitualmente informaciones policiales.
López Candosa se dedicaba a temas metropolitanos de la ciudad de Monterrey y, según el diario "Milenio", acostumbraba a usar capa y antifaz para transformarse en Super Bache y denunciar averías en las calles.
El camarógrafo cubría principalmente informaciones del espectáculo y temas especiales.
Su último trabajo conjunto fue la cobertura del Día de la Madre, del 10 de mayo. Desde entonces están desaparecidos y no se ha encontrado tampoco el automóvil de TV Azteca que usaban para trabajar.
La televisión informó en un comunicado que "el clima de violencia generado en meses recientes en el área metropolitana de Monterrey ha propiciado diversas especulaciones en torno de su paradero"; sin embargo, la única certeza es que no ha habido comunicación con los periodistas en más de tres días.
"Desde aquí enviamos un mensaje de solidaridad para los familiares de nuestros compañeros, al mismo tiempo que hacemos votos para que estas ausencias no sean un intento de acallar voces de denuncia, no sea una forma de intentar coartar la libertad de expresión, ni sea una forma de intimidar a los medios de comunicación", dijo el conductor Ramón Fregoso.
Este año fueron asesinados dos periodistas en México: el corresponsal de Televisa en Acapulco, Amado Ramírez, y Saúl Martínez Ortega, de 36 años, del "Diario de Agua Prieta", en el norte de México.
Además, con los dos de TV Azteca, suman siete los periodistas desaparecidos desde 2003.
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