Cuando a sus 16 años de edad Myrna Rodríguez Chávez decidió estudiar enfermería, pensó que se dedicaría a atender enfermos, realizar curaciones y aplicar inyecciones.

Su sentido de humanismo fue lo que la llevó inclinarse por ser enfermera, pues si una persona carece de ese sentido, no tiene caso, dice, que se dedique a esta profesión.

Myrna es de las pocas enfermeras de su generación que continuaron preparándose, pues de estudiar a nivel técnico, cursó la licenciatura en enfermería y una especialidad en cuidados intensivos para el área de nefrología.

“El dedicarnos específicamente a la atención, el cuidado, al sentido humano de las personas y sobre todo eso fue lo que me encamino a dedicarme a esta carrera”, dijo la enfermera del área de nefrología.

Con 22 años de servicio, 15 de los cuales ha estado en el área de nefrología, ha participado tan solo en el último año en 55 transplantes de riñón.

Myrna es enfermera de tiempo completo porque de presentarse una emergencia a cualquier hora del día, debe estar disponible para acudir a la Unidad de Medicina de Alta Especialidad del IMSS en Ciudad Obregón donde labora.

“La satisfacción que le queda a uno es el agradecimiento de los pacientes, el verlos que se pueden reintegrar a una mejor calidad de vida y sobre todo que los ve evolucionar satisfactoriamente uno”, comentó.