Con el presente texto, Alan Inclán Campoy inicia su participación en Infocajeme con reseñas de cine que esperamos sean de interés para nuestros lectores.
¿Cómo una película puede tomar como tema central la nada? Quiero decir, que una película debe de tener una trama, una acción que mueva a los personajes, en específico en el género del drama.
Pero qué pasa si no hay acontecimientos bruscos o escenas que sacudan las emociones de los espectadores, como el tipo de filmes que tratan sobre personajes que afrontan los obstáculos de la vida y salen triunfantes; o protagonistas que van contra viento y marea para encontrar al amor de su vida en tiempos de guerra; o un film dramático que trata la lucha de dos amantes contra los prejuicios de clase, y aparte tienen que librarla mientras el barco en el que viajan naufraga ¿dónde he visto eso?
En la película “Somewhere: En un rincón del corazón”, nos narra la vida de una estrella de cine que al terminar de promocionar su último filme hace una pausa a su vida vertiginosa de actor y se sumerge en una especie de limbo existencial. Película del 2010, protagonizada por Stephen Dorff y Ellen Fanning y dirigida por Sofia Coppola. Dorff interpreta a un famoso actor de Hollywood, divorciado y de mediana edad que vive en el lujoso hotel de Los Ángeles Chateau Marmount. Lugar famoso por sus alocadas fiestas, y es lugar en donde el personaje se reencuentra con su hija que no veía desde hace tiempo, es ahí donde sus mañanas grises y noches de fiesta en el hotel toman otro matiz. La película se desarrolla con la paradoja de tener drama pero sin drama.
Hasta aquí lo que sigue es un devenir de escenas cotidianas, estáticas de los dos personajes conviviendo en el entorno del mítico hotel de Los Ángeles. Pero ¿Dónde esta la acción, el drama, el suspenso? Lo interesante de la película es que rompe con el molde de las películas del género dramático. En donde lo intenso de la trama, que se caracteriza por personajes de carácter fuerte afrontando adversidades no se plasma en la pantalla, es decir la película “Somewhere” dista de estar lejos al melodrama de la clásica “Pepe el Toro” o la película lacrimógena de “Leyendas de Pasión”. Aquí no sucede esto, no hay romance, no hay acontecimiento histórico, no hay giros dramáticos que busque impactar al espectador, pero sin embargo es entrañable.
“Somewhere” o como le pusieron el cursi titulo en su distribución por aquí: “En un rincón del corazón” ¿Quién titula las películas para el mercado mexicano? Ya que este titulo suena a película melodramática en donde el desamor o los problemas de la vida se resuelven a moco tendido con todo y violines chillantes como música de fondo. Este no es el caso del filme de Sofia Coppola., lo cotidiano es la materia en como se plasma la problemática de la soledad y el vacío del hombre contemporáneo en el filme.
Stephen Dorff hace una actuación muy verosímil del famoso actor con problemas existenciales, de hombre divorciado que se reencuentra con su hija, una sorprendente Ellen Fanning, -que por cierto, la actriz es hermana menor de la famosa Dakota Fanning- ella interpreta a la hija del famoso actor Johnny Marco, niña inteligente que acompaña sus días cotidianos en el hotel y lidiando con la fama de su padre. Ambos actores hacen buena mancuerna en la historia sobre la soledad –compartida- con pequeñas dosis de alegría. Reencuentro que da por resultado cierta matiz agridulce, esto como formula probada de la cineasta Sofia Coppola, ya que se emparenta con otro filme de ella: “Perdidos en Tokio” (E.U.A. 2003) en donde al igual que “Somewhere” trata el tema de la soledad compartida en un hotel con música pop de trasfondo.
Y es aquí donde pienso que la película funciona: el tema denso del vacío existencial en un contexto pop. Antes era tema de las películas “de arte” como las obras de Bergman, de Arturo Ripstein, o en la películas de Antonioni. De lugar de hablar sobre el vacío y la soledad en escenas deprimentes, con paisajes nublados de telón de fondo, o en una urbe caótica y decadente en donde la sordidez, la pobreza y el ánimo es denso. Los personajes de Sofia Coppola se recrean en un contexto soleado, placentero, lleno de palmeras, coctails y la elegancia Hollywoodense contemporánea, y musicalizado por la banda de Indie-pop de Phoenix, en lugar de musicalizar la película con la sinfónica de Berlín y ponerlo en un contexto serio.
Pero eso no significa que sea complaciente, como por ejemplo hay una escena que reta al espectador, ya que hace una toma estática sin cortes, mientras que al personaje de Dorff le esta poniendo una prótesis en su cara por parte del equipo de filmación de la película que promociona, no hay dialogo, sólo da un tensión extraña que genera lo cómico por lo absurdo de la situación.
Si buscas algo diferente dentro del drama le recomiendo que vea “Somewhere” o si usted lector, en algún punto de su vida se sintió extraviado existencialmente al estar durante las vacaciones o al estar desempleado; o al estar entre trabajos y tuvo un lapso de su vida con bastante tiempo libre, este es el tipo de filme que quizás, sin chantajismos dramáticos, logre identificarse, y también conmoverle, lo diré con toda cursilería, “en un rincón del corazón”.