VISIÓN YAQUI 2012. Alaridos, gritos, asombro, felicidad, tristeza, nerviosismo, alegría, fueron solo algunas de las reacciones que tuvieron los espectadores que vivieron en cualquier capacidad los partidos de sábado y domingo entre los Algodoneros de Guasave y los Yaquis de Obregón.
Ya sea si usted lo escuchó por radio, lo vio por televisión o si tuvo la fortuna de asistir al TOG, lo que se vivió ahí, pasará a la posteridad como las 48 hrs. de más emoción que se han vivido en el inmueble de la Guerrero, en mucho, mucho tiempo. Jugadas de ensueño, batazos kilométricos, poemas monticulares, relevos de estruendo y por supuesto volteretas cardiacas. Ninguno de los dos equipos dio su brazo a torcer, la dinámica y adrenalina que mostraron ambas escuadras nos llena de orgullo, ya que ambos pueblos, son pueblos de hombres luchadores, donde nada se les regala, donde todo lo que se tiene es materia del esfuerzo propio. Guasave y Obregón, dos ciudades unidas por el destino que se han dado cita en años consecutivos en la fiesta más grande que tiene nuestro beisbol invernal mexicano, la Serie Final de la LMP.
La verdad, nos dio un enorme gusto que Agustín Murillo saliera de su anemia ofensiva a la hora cero; el cuadrangular en la octava entrada fue uno de esos momentos que quedarán plasmados en la mente de todos nosotros, desde la forma en que prendió el lanzamiento de Alán Guerrero, la forma en que señaló y su corrido por las bases, queda como uno inolvidable para la historia de este gran equipo, la Tribu Yaqui. Siento que todo pasa por algo, el slump en que se había metido el dueño de la esquina caliente, pienso que le dio la oportunidad a Murillo de crecer, madurar y valorar, todos sus logros y las oportunidades que ha recibido a lo largo de su carrera. Eso si me queda claro que la gente de Cajeme se el entregó en una comunión Jugador/Afición que pocas veces se ve, de que es carismático el “caballo” es carismático.
El equipo de Obregón tendrá a dos tremendos lanzadores para martes y miércoles, el día de hoy va Rolando Valdéz, un pitcher que sabe lanzar bien en esta época del año, su ADN deportivo es el de un “bulldog”, alguien que pelea al máximo cada uno de los pitcheos y que buscará a sol y sombra alzarse con el triunfo. Para mañana está listo Marco Carrillo, un lanza-fuegos en ascenso que tiene al cielo como límite. M-Car es un pitcher que nos ha demostrado que es todo corazón, que cuando viene en su A-Game es inbateable, al contrario de Valdéz, que es un lanzapiedras más cerebral y de comando, Carrillo, es más uno que usa su poder para sacar out a los contrincantes.
El “Francisco Carranza Limón” es y siempre será una aduana muy complicada, la gente se mete al máximo, el sonido local alenta a los asistentes con canciones, cánticos y porras, los mismos jugadores lo dicen, parece que están los aficionados encima de uno. Es por eso que la concentración es por demás importante para salir bien librados, el factor X de Yaquis pienso que será el beisbol pequeño, ese que saca tanto de quicio al oponente.
Ciudadanos de Guasave y Obregón deben USTEDES estar felices de tener a sus equipos metidos en la última instancia deportiva de este circuito invernal mexicano. Pero así como lo hice en mi columna pasada les pido a las dos barras, a las dos fanaticadas que deben siempre buscar la civilidad, hagan buen uso de los estadios, asistan, apoyen a su equipo, más no caigan en provocaciones, no se dejen llevar por la pasión, no por pagar un boleto tienen derecho a insultar a los aficionados o poner en peligro la integridad física de los jugadores y mucho menos tienen derecho de violentar el transporte, no a los ya conocidos desmanes. Si al beisbol, no a la violencia.
Operación Santo Domingo, dos partidos por ganar.
Por hoy se acabó, nos vemos en el estadio.
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