A principios de 1951 una niña fue atropellada por un automóvil en el centro de Ciudad Obregón. Un grupo de jóvenes que estaban cerca de ese lugar de inmediato prestaron auxilio a la pequeña y la llevaron al hospital municipal ubicado entonces en las calles Durango y Yaqui.
Este hecho, que pudo haber quedado en el anonimato, dio origen a una de las obras altruistas más importantes de nuestra ciudad: la delegación de la Cruz Roja, la primera en el Estado de Sonora.
Desde entonces toda la población cajemense se ha beneficiado de alguna manera con la presencia de la benemérita institución entre nosotros.
Han sido 61 años de servicio permanente, sin un minuto de descanso, en el que han participado ya varias generaciones de socorristas, personal médico y paramédico, oficiales y miembros del patronato, todos unidos por un mismo objetivo: Servir a la comunidad.
El promotor inicial fue uno de los jóvenes que auxiliaron a la niña atropellada: José Cruz Parra Gastélum, quien había sido socorrista en Culiacán y a partir de ese accidente se dio cuenta de que era necesario y viable abrir una delegación de la Cruz Roja en Ciudad Obregón.
Con su voluntad y conocimientos, José Cruz Parra convenció a vecinos, autoridades y a quien fuera necesario para unirlos en torno a este proyecto que cristalizó el 21 de marzo de 1951 con la apertura de la Cruz Roja en una área de la Jefatura de Policía, que entonces se encontraba en la esquina de Allende y Jalisco, donde hoy está Banrural.
El primer servicio que dio la institución en esta ciudad fue para dos lesionados en un choque automovilístico ocurrido en las calles Miguel Alemán y Guerrero.
El auxilio llegó de la mano de los socorristas Antonio Solórzano y Raúl Navarro Couvillier quienes desde la Cruz Roja, a tres cuadras de distancia, llegaron corriendo con una camilla marina.
En las primeras semanas no se contaba con una ambulancia así que los socorristas se trasladaban a pie, cargando las camillas, o en automóviles particulares que los vecinos aportaban para la ocasión.
Primera ambulancia
En 1953 el presidente municipal, general Miguel Guerrero Verduzco, viendo el servicio que aportaba la Cruz Roja y el entusiasmo desinteresado de los jóvenes socorristas, donó la primera ambulancia, una camioneta Ford modelo 1947 que los muchachos pintaron con brocha.
De la Jefatura de Policía, la Cruz Roja fue trasladada a la esquina noroeste de Durango y Guerrero, frente a la tienda “Toma y daca”, donde permaneció hasta 1959, año en el que se construyó su edificio actual en la calle Chihuahua 157 sur.
Este terreno y el que hoy ocupa el Departamento de Bomberos, fueron donados por el agricultor Arturo Castelo Almada.
La construcción del edificio fue financiada con una colecta pública promovida a través de un maratón radiofónico que condujeron los locutores Eduardo López Armenta y José Luis Robinson Coppel. El atractivo especial de este evento fue la participación del cantante José Alfredo Jiménez.
La primera enfermera que prestó sus servicios a la Cruz Roja local fue Esther Aguilar de Coronel y poco después se fueron incorporando un grupo de jovencitas que conformaron junto con ella el equipo de enfermeras.
En esta historia figura también Margarita Sierra Ávila, voluntaria por más de 20 años y cuyo nombre lleva hoy merecidamente la farmacia de la institución.
En 61 años de existencia han trabajado para la Cruz Roja distinguidos cajemenses de todas las clases sociales, como los comandantes Diego Pineda Báez, Pedro Flores Hernández y Manuel Camargo Briceño.