Para recurrir un poco a la historia, de 1960 al 1970 el software no era considerado un producto, sino un añadido que incluían los vendedores de computadores.
Pero a finales de los 70 comenzaron las restricciones, licencias y de ahí al comercio solo medió un paso.
Con estos elementos a cuestas se puede recordar que en 1984 Richard Stallman comenzó a trabajar en el proyecto GNU, y un año más tarde fundó la Free Software Foundation (FSF).
Stallman introdujo la definición del programa libre y desarrolló la posibilidad de limitar a alguna compañía como tal en su carácter de propietaria de un sistema operativo.
Sin embargo, en castellano se confunde la traducción de "free" del inglés, que nos da libre o gratis, con "freeware", que es realmente software libre, aunque existen diferencias notables.
El programa libre garantiza cualquier propósito, desde privado a educativo, público o comercial; permite estudiar y modificar el programa, copiarlo, mejorarlo y redistribuirlo, entre otros.
Muchos confunden este tipo de sistema con Linux, aunque en la realidad actual este ya no es totalmente libre.
Tales libertades están protegidas por licencias de las empleadas, constituyen Licencia Pública General GNU, lo que asegura el verdadero software libre.
Aunque en la práctica el software Open Source y el Libre comparten licencias, el primero es diferente, apareció en 1998 con un grupo de personas, entre los que destacan Eric S. Raymond y Bruce Perens para formar el Open Source Initiative (OSI).
En esencia, lo de libre también tiene su parte comercial, pero a través de encargos privados para ciertas aplicaciones, pues toda programación necesita recursos, pero evitaría el imperio de grandes transnacionales, como Microsoft.
Aunque algunos presentan al Software libre como anarquía, no es así; lo que ocurre es que requiere aún de un terreno por recorrer que permita limar algunas dificultades y facilitar accesos, sobre todo para usuarios de países pobres.
La mayoría de estos programas se producen por equipos internacionales que aumentan la asociación y cooperación y se experimentan en reuniones heterogéneas que ponen su granito de arena a una tecnología de punta, con mirada de futuro.
Un futuro que pueda ser compartido de la mejor manera posible y aunque intervenga el factor mercado en el asunto, posibilite la creatividad desde el ángulo de los conocimientos, provengan de donde provengan. Quizás sea la liberación del monopolio programador de algunos gigantes.
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