Algunos de los murales que Héctor Martínez Arteche realizó en Cd. Obregón están amenazados pore el ddeterioro y a medida que pasan los días llos daños se hacen irreversibles.

Alina, hija del muralista, lanza un S.O.S. para salvarlos. Menciona los casos críticos: El mural de la Biblioteca Pública, "que un día de éstos puede caerse", el de Palacio Municipal, y las obras que hizo Arteche para el tratgro del pueblo y la sala de cabildo en Navojoa.

"Es responsabilidad de toda la sociedad, no sólo de los ayuntamiento, preservar y proteger estas obras", comenta Alina.

Antes de morir, Arteche había señalado públicamente el deterioro de los murales y la necesidad de financiar la restauración.

Alina diseñaba los proyectos de restauración y él revisaba la viabilidad de los proyectos. Lo hacía sólo o acompañado de sus alumnos.

Al fallecer, sus señalamientos parecían irse al olvido si no hubiera sido por la insistencia de Alina y de personas como Rosana Bours Muñoz, directora de la Biblioteca.

Vendrán expertos en restauración

"Hicimos una solicitud a Liliana Giorguli Chávez, directora de la Escuela Nacional de Conservación y Museografía, para que enviara personal especializado a realizar un diagnóstico y los estudios de restauración y preservación", comenta Bours Muñoz.

Giorguli se comprometió a enviar a dos personas cuyos viáticos serán pagados por el Ayuntamiento y la Biblioteca. Se espera que los enviados estén aquí entre el 9 y 11 de abril..

"Es poco el arte público que tenemos, con myor razón debemos conservarlo en la mejor situación posible para disfrute no sólo de los turistas sino de quienes aquí vivimos", comenta la directora de Bibliioteca.

Trinidad Ruiz, directora municipal de Cultura, menciona la necesidad de calificar formal y legalmente los murales de Arteche como un patrimonio de la comunidad.

Esto tendría que hacerlo el Cabildo, añade.

A partir de eso el Municipio debe hacerse cargo de los murales que le corresponde restaurar. El mural de Biblioteca es resposanilidad del Instituto Sonorense de Cultura.

Los autores de este reportaje son estudiantes de la Licenciatura en Gestión de las Artes  (Itson.).