A través del programa de muestreo de organismos silvestres, se detectó camarón café y jaiba con presencia del virus de la mancha blanca, por lo que se reitera el llamado a productores acuícolas para tomar medidas preventivas.

El presidente del Comité de Sanidad Acuícola en Sonora (COSAES), dijo que esto fue durante la segunda quincena de marzo en Bahía de Lobos, pero el riesgo de presencia viral en el medio silvestre está latente en todo el Estado.

Tales organismos que resultaron positivos fueron procesados sin haber realizado el proceso de estrés térmico, pero también en aquellos en los que si se llevó a cabo el mismo.

Por otra parte, ante el inicio de siembras de camarón, es preciso que los acuicultores extremen precauciones durante la alimentación de agua en las maternidades y en el llenado de precrías y estanques.

Reyes Eugenio Molina Moreno, informó que a partir de abril inició la siembra de camarón en estanquería en Cruz de Piedra, y del día 20 del mismo mes en el resto de las Juntas Locales de Sanidad Acuícola de la entidad.

Por ello, exhorta a los productores a tramitar el permiso de siembra y realizar las aportaciones con tiempo para evitar retrasos.

Primeramente deben de acudir al COSAES a solicitar la constancia de Buenas Prácticas de Actividades Preoperativas, y después el Permiso de Siembra ante la Subsecretaría de Pesca y Acuacultura, en tanto la aportación al Comité se mantiene en 140 pesos por hectárea.

En relación a maternidades, indicó que se registra 75 por ciento de avance en trámites para la siembra de las que van a operar en el Estado, es decir, faltan por concluir sus trámites 8 de las 42 maternidades que serán en total.

Aquí es necesario que los productores presenten sus manuales de operación para que el personal del COSAES acuda a las unidades de producción a verificar que se aplican los procedimientos establecidos en ellos.

Molina Moreno, recordó que los procesos de filtración y desinfección del agua son puntos críticos para esta etapa de desarrollo de los organismos.
 
Asimismo, que de acuerdo con el Protocolo de Siembra de camarón 2012, deben de presentar constancia a través de bitácoras y resultados microbiológicos que demuestren la efectividad de estos procesos.