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Alegorías
Jesús Huerta Suárez Viernes 25 de Mayo de 2007

Cual si fueran hierba después de las lluvias aumentan los puestos de los vendedores ambulantes en el centro de la ciudad. De una manera sorprendente.
Es fácil darse cuenta como se adecuan e instalan hasta en donde menos te imaginas, para vender desde películas piratas de estreno, maquinitas tipo Las Vegas, hasta cigarros sueltos. Por cierto ya están en el mercado cigarros apócrifos, principalmente en el centro y sur del país, lo curioso es que es más difícil para que un comerciante establecido obtenga un permiso para sacar a la banqueta una mesa con saldos, o con chacharitas que quiere rematar que para los vendedores silvestres instalarse en las esquinas más céntricas.

Digo eso de que es más difícil conseguir un permiso para instalarse por parte de un establecido porque así me lo hizo saber un comerciante que paso por esta situación de conseguir un permiso.

Quien sabe qué se sentirá tener un negocio, en donde pagas impuestos, generas empleos, pagas luz con tarifa “comercial”, agua “comercial”, permisos, auditorias, revisiones de protección civil, renta, más lo que gustes y mandes, y que de repente llegue alguien de fuera y se instale frente a tu tienda tapándote la visión, vendiendo más barato(lógicamente), entorpeciendo la pasada de la gente, vendiendo sin garantía e incluso, robándose la luz, como es el caso de la oficina pública que instalaron los simpatizantes del Peje afueras del VH de la calle 5 de Febrero entre Galeana y No Reelección, en donde si “votaste por López Obrador te daremos una credencial para que te sirva de identificación”, y en donde, sin pudor alguno, se vuelan la electricidad de los postes de la ciudad y no pasa nada.

Yo la verdad, comento lo anterior, porque me llama la atención tanto cinismo y anarquía, pero en realidad no creo estar siendo afectado directamente por el problema y si lo tuviera, pues da lo mismo.

Me llama también la atención el caso por ser uno más, de los botones de muestra de lo alucinante que son las cosas en nuestro querido terruño. No tengo nada contra nadie, solo observo, aunque si se cómo este asunto le ha sacado canas verdes a don Roberto Zaragoza, la Canaco y a otros.

Como lo he dicho antes, soy muy ingenuo, o muy pendejo, como quieras, (total, lo que no te mata te fortalece), pero ¿será que alguien recibe mensualmente jugosas mochadas ambulantes? O, ¿será que de plano no se puede hacer nada contra esta situación pues todo terminaría en el derramamiento de sangre como lo han dicho los ambulantes? No se. Ahí se la echan

En el caso de las maquinitas de la suerte, pues capaz que nos están haciendo el favor de darnos un pushoncito para ver si salimos del piojo, ¿No crees?

Entre Todos
Si ves por ahí a Cecy Bojorquez luciendo su collar de prótesis, no es que ande interpretando alguna noticia para el noticiero Entre Todos, como a ella le gusta, sino que tuvo un accidente que la mantendrá por unos días incapacitada. Me comenta que habían pasado sólo unos minutos desde que se había puesto el cinturón de seguridad, que de no haber sido así, el choque hubiera sido muy lamentable. Ánimo Cecy.

Mamá, mamá, no más maridos por favor
Nazareth

Jesushuerta3000@hotmail.com